La guerrilla afgana advierte que no gobernará junto a los comunistas

La guerrilla afgana advirtió ayer que no está dispuesta a participar en un eventual Gobierno de coalición con el actual régimen de Kabul tras la retirada de las tropas soviéticas, adelantado el miércoles en Kabul por el jefe de la diplomacia de la URSS, Edvard Shevardnadze.La declaración, hecha en Peshawar, al norte de Pakistán, por Mohamed Yunis Jalis, líder de la coalición guerrillera opuesta al régimen de Kabul, señala que una rápida retirada soviética serviría para mejorar las relaciones futuras entre un Gobierno islámico en Afganistán y la Unión Soviética. Shevardnadze había dicho en Kabul, durante su gira de tres días que finalizó el miércoles, que la URSS estima que la creación de un Gobierno de coalición "lo más amplio posible" sería un 'primer paso" hacia la completa normalización política de Afganistán.

Al mismo tiempo, un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán saludó las señales positivas" contenidas en las declaraciones de Shevardnadze, quien informó a la agencia afgana de noticias Bajtar que el Kremlin desea que 1988 sea el último año de presencia soviética en Afganistán. "Si esto se traduce en acciones reales podría quedar asegurada la restauración de la libertad y la independencia de un Afganistán no alineado, amigo de todos sus vecinos", dijo un portavoz oficial de Pakistán.

El secretario general adjunto de las Naciones Unidas, Diego Cordovez, llegará a Islamabad el próximo 20 de enero para contactos previos a la ronda de negociaciones entre Afganistán y Pakistán que tendrá lugar en febrero próximo en Ginebra y de la que se espera que salga un acuerdo para poner fin a la guerra.

"Si la próxima ronda de negociaciones concluye con un acuerdo", afirmó Shevardnadze en Kabul, según recogía ayer la agencia soviética Tass, "entraría en vigor la obligación de finalizar la injerencia exterior, y, bajo los documentos preparados, la URSS y Estados Unidos serían los garantes de ello".

"Esto daría inicio", agregó, "a la retirada de las tropas soviéticas, que, según está previsto en el acuerdo, se llevaría a cabo 60 días después de firmado éste". Asimismo dijo que, tras ese acuerdo, EE UU debería suspender la ayuda que presta a los grupos armados que combaten al régimen de Kabul.