Cierre de comercios en la Malvarrosa, en Valencia, para pedir más vigilancia policial

La práctica totalidad de los comercios del barrio de la Malvarrosa, en el distrito Marítimo de Valencia, permanecieron cerrados ayer para protestar contra la inseguridad ciudadana. Los comerciantes de esta zona, alarmados por los asaltos que sufrían sus establecimientos, organizaron el pasado mes de noviembre unas patrullas nocturnas de vigilancia que generaron una fuerte polémica y obligaron a tomar medidas a las autoridades policiales.

Sólo uno de los 230 establecimientos comerciales del barrio -de unos 40.000 habitantes permaneció abierto ayer y no secundó la convocatoria de la Asociación de Comerciantes de la Malvarrosa y Adyancentes. Esta asociación convocó la movilización a favor de la instalación de un retén de policía en la zona y diversas reformas en infraestructura, corno la mejora de la red de alcantarillado.A media mañana, una manifestación de cerca de un millar de personas recorrió las calles de la Malvarrosa para exigir más policía y una mayor atención hacia el barrio. El gran número de atracos que sufrían los establecimientos y la presencia de una delincuencia habitual vinculada al tráfico de drogas provocaron que el pasado mes de noviembre los comerciantes organizaran patrullas nocturnas. La iniciativa se suspendió tras haber suscitado una intensa polémica ciudadana y después de que algunos de los patrulleros fueron denunciados por tener en su poder objetos contundentes durante las vigilancias.

"Desde que salieron las patrullas, ha aumentado la seguridad en el barrio", afirmó ayer José Solano, presidente de la asociación de comerciantes. Paralelamente, parecen haber aumentado ligeramente los robos en pisos particulares de la zona y los asaltos en el vecino barrio del Cabanyal.

La vigilancia policial se ha incrementado en la Malvarrosa durante las últimas semanas, aunque los comerciantes exigen la instalación de un retén. "Nos han prometido", declaró Solano a este diario, "un retén ambulante pero queremos que se agilicen los trámites". Los comerciantes mantendrán su actitud reivindicativa si no se cumplen las promesas de las autoridades.