Las inversiones extranjeras directas aumentaron un 84% en los 11 primeros meses de este año

La inversión extranjera directa en España durante los 11 primeros meses de 1987 ascendió 656.122 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 84% respecto al mismo período de 1986, según el Ministerio de Economía. Una gran parte de esta inversión correspondió al pasado mes de noviembre, en el que los proyectos de inversión extranjera directa verificados e autorizados por la Dirección General de Transacciones Exteriores totalizó 127.142 millones de pesetas, un 113% más que la media mensual de los 11 primeros meses de 1987.Un 40% de la inversión extranjera directa realizada en noviembre se explica, según datos oficiales, por la operación de ampliación de capital de Cros, SA, por el grupo kuwaití KIO, realizada a través de Torras Hostench.

Precisamente, las ampliaciones de capital son los tipos de operación societaria por los que más se instrumenta la inversión extranjera directa en España, destacando el avance experimentado por los préstamos asimilados a inversión directa (8% de la inversión total).

La química favorita

En consonancia con el peso de la operación de Cros, la inversión extranjera en noviembre se dirigió fundamentalmente al sector químico (59,2%), y procedió en un 61% de sociedades españolas con participación extranjera en su capital (inversiones de origen España a efectos estadísticos).

Los sectores favoritos de la inversión extranjera durante los 11 primeros meses de 1987 fueron el químico (26,7%) y el financiero e inmobiliario (24,3%).

La distribución de la inversión por países de procedencia revela que del área de la OCDE provino un 95,4% de la inversión directa, y dentro de dicha área, un 69,6% procedió de la CE. El país que mostró una preferencia más marcada por invertir en España fue Holanda, que constituyó el origen del 23% del total de las inversiones directas.

Un 77% de la inversión de origen comunitario se dirigió, a partes casi iguales, al sector químico, al de comercio y hostelería y al financiero e inmobiliario.

Por lo que se refiere a la distribución de la inversión por regiones españolas, los datos revelan una continuidad en la tendencia habitual a la concentración de la inversión en la de Madrid (32%) y Cataluña (33%).

En Madrid, el sector financiero e inmobiliario mantuvo un marcado atractivo para los inversores extranjeros (54,3% de la inversión dirigida a Madrid), mientras que en Cataluña los sectores favoritos fueron el químico y el papelero.