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ECOLOGÍA

Las torres de electricidad causan más muertes de rapaces que la caza furtiva

Varios miles de aves protegidas mueren anualmente en España al hacer contacto con tendidos eléctricos de alta y baja tensión, según datos de la Coordinadora de Defensa de las Aves (CODA). Un portavoz de esta organización, que agrupa a 66 grupos ecologistas, afirmó que los estragos causados por la electrocución de rapaces supera con creces a la caza furtiva. Un total de 150 aves protegidas -entre ellas 10 águilas imperiales- fueron encontradas muertas en sólo dos tendidos de baja tensión de Madrid en el último año.

La muerte de las aves se produce al posarse en los postes eléctricos y hacer contacto con los cables. La descarga eléctrica es mortal de necesidad. Las águilas imperiales -especie protegida de la que sólo queda un centenar de parejas en toda España- son las más propensas a estos accidentes debido a la envergadura de sus alas.Según Santiago Martín Barajas, presidente de la CODA, "los tendidos eléctricos situados en las reservas naturales o en lugares frecuentados por especies protegidas, están mermando gravemente la población de rapaces, como las águilas imperiales o los buitres negros". El parque de Doñana y la región de Madrid son dos de las zonas que más ha seguido de cerca la CODA.

Sólo en un tendido eléctrico de baja tensión, situado en Villanueva de Perales (43 kilómetros al suroeste de Madrid), la coordinadora ecologista ha llegado a recoger 65 aves protegidas muertas por electrocución en los últimos seis meses. La zona más conflictiva, según los ecologistas, se encuentra al norte de la carretera comarcal 501, cerca del río Perales.

En otro tendido, situado en finca de Viñuelas (a poco más de 10 kilómetros de Madrid), fueron halladas más de 20 aves protegidas muertas en un solo día la semana pasada. Un por tavoz de la CODA afirmó que esta situación se repite en gran número de tendidos eléctricos. Según la asociación ecologista el número real de aves protegidas muertas por electrocución puede superar ampliamente la cifra inicial de 150.

Los ecologistas se han diri gido al director del Icona, San tiago Marraco, y a Jorge Fa bra, delegado del Gobierno en Red Eléctrica de España (Redesa), para denunciar la situación. Fabra afirmó que Redesa, empresa mixta responsable de los tendidos de alta tensión, ya ha adoptado desde hace varios años medidas tales como la instalación. de posaderos en las torres para evitar el riesgo de electrocución.

El delegado del Gobierno en Redesa se ha comprometido a interceder ante la Dirección General de Industria de la Comunidad de Madrid y las compañías eléctricas de la región (Fenosa, Hidroeléctrica e Iberduero) para pedir que se adopten medidas.

Los ecologistas piden que la Administración llegue a un acuerdo con las compañías para exigir legalmente la adopción de medidas como la construcción de posaderos en los postes, el aislamiento de cables en las proximidades de las crucetas o la instalación de estructuras que inipidan a las aves posarse cerca de los cables.

Santiago Martín recuerda que en otros países las compañías eléctricas han llegado acuerdos con la Administración que han, permitido reducir de manera importanes la muerte de aves electrocutadas. Los ecologistas han recibido en los últimos días una carta de la compañía eléctrica Iberduero, expresando su compromiso para adoptar medidas de protección de las aves.

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