_
_
_
_

El frugal año nuevo norteamericano

Los norteamericanos necesitan, por su propio bien y por el del resto del mundo, apretarse el cinturón en 1988. Esta simple realidad es a lo que queda reducido todo análisis del enorme e ingobernable déficit comercial del país. Ello ha sido oscurecido por los confusos pormenores del déficit comercial, tipos de cambio, intervención de moneda extranjera, cooperación económica internacional y demás. Un país con un gran déficit comercial externo está, por definición, consumiendo más de lo que produce. Ello puede ser financiado mediante préstamos a corto plazo.Entonces el país no tiene más opción que consumir menos o producir más. Todo esto es bastante familiar para los europeos, que son expertos en crisis de balanza de pagos. Aprendieron durante los años 60 y 70, sobre todo, que la devaluación de la moneda en sí misma no es suficiente para corregir un déficit comercial exterior.

Estados Unidos tiene menos experiencia en este campo. No por ello hay que asegurar que la caída del dólar ha sido inútil. En septiembre de 1987 Estados Unidos exportó un 15% más que durante el mismo mes de 1986.

Las importaciones, desafortunadamente, fueron un 4% mayores, pero por lo menos la caída del dólar ha frenado su temprana y rápida tasa de crecimiento. Pero este aumento de volumen se enmascara cuando el déficit comercial se expresa en dólares devaluados.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

, 27 de diciembre

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_