Cautela de las congregaciones sobre la deuda vaticana

La carta enviada, por la Santa Sede a todas las congregaciones y órdenes religiosas pidiéndoles en nombre del Papa una mayor generosidad para resolver el espinoso problema de la tremenda deuda vaticana no ha sido bien acogida por los religiosos, que han pedido un suplemento de explicación, según ha revelado la agencia italiana Adista.Sin embargo, la ayuda pedida por la Santa Sede a los religiosos podría ser sólo transitoria ya que se está perfilando una solución para resolver definitivamente el problema de las deudas del Papa. Lo están estudiando un grupo de obispos y cardenales norteamericanos del ala conservadora.

Se trataría de formar un fondo de millones de millones de dólares que, depositados a un interés fijo, proporcionarían de forma vitalicia al Vaticano la cantidad suficiente para hacer frente a sus pasivos. En el Vaticano se espera que el fondo pueda ascender a un billón de dólares, que se colocarían en bonos del Tesoro norteamericano. Entre los fautores de este regalo al Papa se hallan, además del cardenal John Crol, obispo de Filadelfia, el cardenal O'Connor, arzobispo de Nueva York.

La noticia la ha confirmado John May, arzobispo de San Luis y presidente de la Conferencia Episcopal norteamericana, aunque ha querido subrayar que se trata de una iniciativa de "algunos obispos" y no de la Conferencia. Y es que precisamente dichos obispos y cardenales son los que más se oponen a las aperturas sociales del resto de la dinámica Conferencia' Episcopal de EE UU.

Los progresistas temen que los benefactores de dicho fondo, que tendrán que ser banqueros y gente rica, podrían acabar a la hora de la verdad influyendo en las decisiones más abiertas de la Conferencia Episcopal en materia, por ejemplo, de crítica a la política económica del Gobierno.