Hansen: "Los ejércitos han de cambiar, su modo de ser"

Tras el acuerdo sobre los euromisiles, "hemos indicado a los soviéticos que las fuerzas convencionales son ahora una cuestión prioritaria" en el terreno del control de los armamentos, señala Lynn Hansen, subdirector de la Agencia de Control de Armamento y Desarme (ACDA) norteamericana. Se trata de llegar a un resultado "que cambie algo el modo de ser de los ejércitos" señala.

Las conversaciones preliminares entre los 23 países de la OTAN y del Pacto de Varsovia se interrumpirán en Viena estas Navidades. Pero Hansen se muestra optimista de que para la primavera se hayan definido los mandatos para esta negociación, "de una increíble complejidad", y que puede tardar tiempo en dar sus frutos.Hansen, de 51 años, es el encargado de las armas convencionales y químicas, entre otras, en la ACDA. Llegó ayer a España para intervenir en España para intervenir en un seminario en Toledo sobre La Europa de Reikiavik, organizado por la Asociación de Periodistas Europeos.

Una relación más estable

El objetivo de las negociaciones sobre armamento convencional es "crear una relación más es table entre el Este y el Oeste en la esfera militar en toda Europa, y no sólo en el centro", y llegar a que "no sea viable para ninguna de las partes lanzar un ataque por sorpresa". Hansen se declara "optimista ante el resultado final de estas negociaciones si la URSS accede a algunas cosas que ha dicho que aceptaría", principal mente la eliminación de las; asimetrías. Pero la pretensión de EE UU es abordar también la cuestión de la estrategia y las doctrinas militares soviéticas, de modo que reduzcan su carácter ofensivo. Hansen niega que la OTAN tenga una doctrina ofensiva. Por ello, las negociaciones no deben concentrarse "sólo en el número de armas o de tropas, sino también en algunos elementos de la estructura de las fuerzas soviéticas que hacen que sean ofensivas".

Evidentemente, dice Hansen, "los carros de combate son un elemento". Pero no el único. Cuando la OTAN ha aumentado su dotación de armas anticado su dotación de armas anticarro, explica Hansen, los soviéticos han potenciado su artillería. Según Hansen, los soviéticos utilizarían la artillería contra las armas anticarro para luego lanzar sus carros de combate al ataque. También han dotado a sus blindados de corazas reactivas para defenderse de estas armas defensivas. Por ello, la OTAN está interesada en reducir también la artillería soviética".

Las negociaciones se concentrarán en las fuerzas de tierra "que atacan y que ocupan territorio", y principalmente en el frente central.

Para Hansen, hay que reducir -y no simplemente redistribuir- las fuerzas convencionales. La OTAN ya ha dejado también claro que no aceptará negociar en este contexto de las armas nucleares que quedan en Europa. Hansen reconoce que si se cuenta, por ejemplo, con España y toda Turquía, las disparidades entre la OTAN y el Pacto de Varsovia no son tan grandes. "Pero si examinamos la región crítica en la que se enfrentarían las fuerzas, la centroeuropea, el desequilibrio es patente".

Para Hansen puede haber varias explicaciones de por qué los soviéticos quieren ahora negociar una reducción de los armamentos convencionales. "Todos los países piensan que las fuerzas convencionales son las más caras que existen", y si Mijail Gorbachov tiene preocupaciones sobre la economía soviética, con estas reducciones "ahorrará más que con las de armamento nuclear". Además, la "retórica soviética pone un énfasis cada vez mayor en Europa", y son cada vez más numerosas las referencias soviéticas "a la casa europea". "Sus objetivos parecen más políticos que militares", según Hansen, "pero también podrían querer así reducir el perfil de la amenaza en Europa".

Para Hansen, el hecho de que países como Francia o España no quieran una negociación en bloque, sino entre 23 naciones, "no ha planteado hasta ahora grandes dificultades". "Francia quiere ser Francia, y no parte de nada", señala.