El índice de la Bolsa de Madrid, por debajo del nivel de apertura del año

El índice de la Bolsa de Madrid ha bajado hasta el 207,5%, con lo que se sitúa un 0,38% por debajo del nivel de apertura anual. Una desconfianza extrema de los inversores en la renta variable, con ausencia de dinero, ha sido la causa de esta nueva caída, frenada hasta ahora por un volumen de papel que fuentes del mercado califican de soportable. Sin embargo, un índice que es casi idéntico al del 30 de diciembre pasado oculta una situación desigual para los distintos sectores.

La crisis iniciada el pasado 20 de octubre se ha llevado por delante algo más de tres billones de pesetas de la capitalización bursátil en tan sólo un mes, pero su efecto más inmediato sobre la inversión ha sido el de alejar a los pequeños inversores del mercado y provocar una fuerte sensación de desconfianza incluso entre los inversores institucionales. Los acuerdos adoptados por las instituciones para intervenir en el mercado, no parecen haber tenido efecto alguno, pues al final ni siquiera han conseguido mantener los precios de las grandes sociedades, las que presumiblemente deberían recibir el grueso de los apoyos. El dinero no ha llegado y los inversores piensan, tal vez con razón, que nadie quiere comprar algo que dentro de poco va a estar más barato.La actuación de la inversión extranjera, casi equilibrada hasta el 31 de agosto, ha sido claramente vendedora en estos tres últimos meses, de los que no se han facilitado datos. Hasta agosto, la inversión extranjera ha supuesto un 28,98% del total, con un saldo comprador por 118.903 millones de pesetas efectivas.

Esta situación, abiertamente vendedora, coincide con la llegada del índice a sus niveles iniciales, aunque los sectores no mantienen una trayectoria igual. Este equilibrio teórico del índice general se da con un sector eléctrico que ha cedido un 30,08% en estos 11 meses, al tiempo que los valores del sector de varios -comercio y seguros- han caído un 49,53%, cifra similar a la que ganan las sociedades de inversión, un 46,93%, siendo estos los dos casos extremos de una serie de acontecimientos que el índice general se encarga de ocultar.

Junto a las sociedades de inversión, se encuentra el sector bancario, con un avance del 19,14% a pesar de haber resultado bastante castigado durante la reciente crisis. Entre los sectores industriales sólo el químico, con un 14,91%, y el de alimentación, con el 6,46%, se encuentran entre los grupos que han conseguido sobrevivir a la crisis. Construcción cede un 3,67%, mientras que las sociedades siderúrgicas ya pierden un 9,81 %. Telefónica, uno de los puntales del mercado se encuentra un 14,17% por debajo del nivel en que comenzó el ejercicio.

Dudas sobre la consecución de los objetivos gubernamentales en materia de inflación, la imposibilidad de bajar los tipos de interés, y los problemas sociopolíticos, empiezan a ensombrecer un panorama que hasta el pasado 6 de octubre ofrecía a los inversores un horizonte dorado. La contratación de acciones en este ejercicio, 3,4 billones de pesetas efectivas, da fe del interés que han despertado los mercados de valores entre la población, casi tanto como la ausencia de dinero indica, en estos momentos, la desconfianza.