_
_
_
_
_

Padres de alumnos denuncian malos tratos en el colegio de un pueblo de Valencia

Miguel Ángel Villena

Un grupo de padres de alumnos del colegio público de Godelleta (Valencia), pueblo de cerca de 2.000 habitantes, ha denunciado públicamente la práctica de agresiones físicas, amenazas y represalias contra los niños por parte de algunos profesores. La dirección del centro elude pronunciarse sobre el fondo de la cuestión y se limita a decir que no ha recibido ninguna queja por vía oficial. Los denunciantes insisten en mantener el anonimato por "miedo a las represalias posteriores", y por eso no han pedido una inspección a las autoridades educativas.

La palabra miedo aparece continuamente en boca de los padres de alumnos de este colegio público, ubicado en un tranquilo pueblo agrícola situado a 30 kilómetros de Valencia, que se han decidido a relatar su problema a la opinión pública. Humillaciones a niños deficientes, represalias contra los alumnos por protestas de los padres, agresiones físicas y amenazas configuran el rosario de quejas.La indignación apunta de modo especial a algunos profesores del único centro público de Godelleta, que cuenta con una plantilla de 13 enseñantes y al que acuden unos 300 alumnos de Enseñanza General Básica. "Desde hace algún tiempo noto cambiada a mi hija y observo que tiene miedo de asistir a clase", confiesa una madre.

No dudan en calificar de "arcaica y propia del siglo pasado" el tipo de enseñanza que imparten algunos profesores. "Ponen de rodillas a los niños en clase", añaden los denunciantes, "los cogen del pelo para sacarlos del aula o les dan bofetadas. Existe un miedo generalizado entre los niños y los comentarios sobre los intolerables métodos de estos profesores están en boca de la mayoría de los padres. Lo que ocurre es que la mayoría no se atreve a divulgar la situación".

Consejo escolar

El director del centro, Luis Auñón, el equipo directivo y portavoces de la asociación de padres no quieren entrar en el fondo del asunto y sólo se han limitado a manifestar a este periódico: "Por vía oficial no nos ha llegado ninguna queja en este sentido ni a la dirección ni al consejo escolar". Los responsables del colegio admiten que hay algunos problemas, pero añaden a continuación que se trata de resolverlos a través de los órganos representativos como el consejo escolar.Por otra parte, el director provincial de la Consejería de Educación, Pere Vilches, ha señalado asimismo que no ha recibido ningún informe de la inspección de la zona sobre la existencia de agresiones físicas y amenazas a los alumnos.

"El director es buen chico", comenta una madre, "pero no se quiere mojar ni actuar contra los profesores que actúan de modo intimidatorio contra nuestros hijos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El hecho de que el centro sea el único colegio público que funciona en Godelleta influye, según los padres, a la hora de que las protestas no hayan trascendido hasta ahora las paredes escolares, los comentarios en los bares o en las tiendas del pueblo.

Sin embargo, algunos afectados son contundentes cuando declaran: "El conflicto quema ya los dedos y con el paso de los años la situación ha empeorado sin que releven a los profesores que ejercen la enseñanza de esta manera con nuestros hijos. He llegado a un punto en el que no me importa llevar a mis hijos a un centro de otro pueblo cercano", señala uno de los padres afectados.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_