Denegada la propuesta del CDS sobre el Consejo Económico y Social

La Asamblea de Madrid rechazó el pasado jueves la proposición de ley para crear el Consejo Econórnico y Social de la Comunidad de Madrid, presentada por el CDS.El diputado centrista, Gerardo Harguindey, ya había advertido que el debate estaba prejuzgado y que tenía muy poca confianza en los apoyos que pudiera obtener su propuesta en la Cámara.

Sus temores se vieron confirmados. Tanto Agapito Ramos, consejero de Presidencia, como Marcos Sariz, portavoz del PSOE, se mostraron radicalmente en contra de la proposición. Marcos Sanz llegó a pedir -"cariñosamente"- al ponente que lo retirara del pleno.

Juan José Azcona, de Izquierda Unida, advirtió que su grupo estaba a favor del Consejo Económico y Social, pero desde luego no a favor del que proponía el CDS, y Luis Eduardo Cortés, de AP, mostró el rechazo de su grupo a la propuesta e ironizó asegurando que el único artículo que no iba a criticar era el referido a la disolución de este organismo. Harguindey le devolvería la ironía asegurando que lo único que demostraba era que AP estaría en contra de cualquier órgano de representación.

Pero el pleno del jueves tuvo otros momentos si no más apasionantes, sí más divertidos. La comparecencia del presidente de la Comunidad para hablar sobre seguridad ciudadana empezó con una exposición del diputado del Grupo Popular Jesús Pedroche que dibujó ¡in panorama sombrío de la ciudad, y reveló que la situación era ya tan grave que la policía no se atrevía a entrar en el barrio de Malasaña.

A partir de ese momento el debate se convirtió en una discusión pintoresca sobre dónde estaba situado el barrio de Malasaña, sobre quién había y no había estado allí, y sobre si era verdad que la policía no se atrevía a pisar sus calles. De ser ciertas las afirmaciones de los oradores, los diputados madrileños son auténticos especialistas en la sociología urbana de Malasaña.

Lo que, en definitiva se puso en evidencia, como algún diputado hizo notar, es que se estaba hablando de seguridad ciudadana, algo sobre lo que la Comunidad no tenía competencias.