El Reina Sofia se convertira en 1988 en el gran museo del arte moderno, e incluirá el 'Guernica', de Picasso
El Museo del Pueblo Español será alojado en el de Arte Contemporáneo (MEAC)
La colección estatal de arte del siglo XX podrá exhibirse en el Centro de Arte Reina Sofia antes de que concluya el próximo año. Integrada en su mayor parte con obras que actualmente nutren la colección permanente del Museo de Arte Contemporáneo (MEAC), amneará con el mural Guernica, de Picasso, que desde su regreso a España se expone en el Casón de¡ Buen Retiro de] Museo del Prado. Para completar esta colección, Cultura ha gastado unos 170 millones de pesetas en obras y dispone de 1.000 millones para el próximo año.
La formación de la colección de arte del siglo XX que se exhibirá permanentemente en el Reina Sofía supondrá grandes cambio en el esquema museístico actual Por un lado, saldrán del Prado aquellas. obras realizadas a partir del movimiento cubista, entre las que se encuentra el legado de Douglas Cooper, los dos Miró donados por Pilar Juncosa para esta pinacoteca y, entre algunas otras cosas, el mural Guernica. El MEAC quedará para albergar el Museo del Pueblo Español, que hace años promovió Julio Caro Baroja y cuyos fondos han esta do rodando de museo en museo sin llegar a poder ser contempla dos por el público. Juan Manuel Hernández de León, director general de Bellas Artes, explica que la colección va a estar dividida en tres partes. La primera parte del cubismo y el superrealismo y se centra básica mente en los nombres de Pica sso, Joan Miró, Juan Gris o Julio González. Esta es la etapa más desnutrida en los fondos estatales y la que, por tanto, se llevará la tajada del león del presupuesto destinado a compras. "Los precios de las obras claves de los artistas de esta etapa", dice Her nández de León, "son muy altos Nosotros compraremos obras que tengan un significado especial en la trayectoria de estos artistas".
El segundo bloque llega hasta mediados de la década de los setenta y está integrado por artistas ya consagrados: Tápies, Chillida, Antonio López, Manuel Millares. El último bloque es para el director de Bellas Artes el más complicado, por estar integrado por los artistas más jóvenes y en el que, salvo casos incuestionables -Barceló, Gordillo-, tendrán que apostar por los más nuevos, con el riesgo de polémica y crítica que este tipo de decisiones suponen. La colección no estará integrada exclusivamente por artistas españoles, sino que éstas se exhibirán junto a firmas extranjeras.
La formación definitiva de esta colección llevará consigo el funcionamiento pleno del Centro de Arte Reina Soria y, por tanto, el nombramiento de un director para el centro. Hasta entonces -el plazo medio es de un año-, Hernández de León anuncia que el gerente del centro, José Manuel Moreno Alegre, estará re-. forzado por un director artístico. "El director del centro no hay por qué nombrarlo antes, porquehasta la fecha no ha salido ningún decreto que dé una conformación museística al Reina Sofía. Por el momento, sólo funciona como sala de exposiciones, dependiente del Ministerio de Cultura y, por tanto, no hay obligación de nombrar director".
Cambios físicos
Todas estas transformaciones intemas van a estar acompañadas de cambios físicos dentro del edificio. Tras la dimisión de Antonio Fernández Alba, el arquitecto que dirigió la restauración del edificio, el Ministerio de Cultura ha nombrado a los arquitectos Antonio Vázquez de Castro y José Luis filiguez para que realicen una serie de obras entre las que se incluye la climatización de las salas, la solución de la comunicación vertical (es probable que se instalen dos grandes ascensores acristalados) y se dé un carácter museístico al edificio. Para todas estas obras hay un presupuesto de 600 millones de pesetas.
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