El cine francés presenta sus ultimas novedades

El próximo lunes día 30 de noviembre comenzará en Madrid una semana dedicada al cine francés reciente. La muestra incluye 13 largometrajes y, otros tantos cortometrajes inéditos en España, o, cuando menos, no estrenados comercialmente. Se trata de una selección ecléctica, en la que figuran tanto nombres veteranos como debutantes, productos directamente comerciales junto a otros de mayor ambición cultural.

La película estrella de la semana Thérése, de Alain Cavalier, premio del jurado en Cannes 198,5 y acaparadora de cesars -legró seis estatuillas de ese equivalente francés del oscar americano-, amén de título que se ha vendido prácticamente a todo el mundo -España es la excepción- y ha logrado convocar a 371.000 parisienses, a pesar de trat irse de un trabajo altamente estilizado y riguroso, cuya heroína es santa Teresa de Lisieux.`Pero la santidad es materia que:no me pertenece. Mi película no forma parte de lo que se entiende por cine religioso, aunque tenga una protagonista que quiere ser santa, objetivo común, por otra parte, a toda auténtica carrlita", explica Cavalier, que vive, en un apartamento de decorac,ón ascética.

Jean-Pierre Mocky se interesa por el aspecto institucional de la religiosidad. En Le miraculé, Jean Poiret pretende estafar a su compafiía de seguros, simulando una parálisis. Una oportuna peregrinación a Lourdes de la mano de Jeanne Moreau debiera suponerle i.n reparador milagro y liberarse ~Je la silla de ruedas.

La Iglesia y la utilización que se hace de la devoción colectiva son los principales blancos de esta comedia sarcástica y desvergonzada, en la que dos poderes se disputan el futuro de sus asociados: la Iglesia y las asegurado ras.

Bertrand Tavernier acaba de eslirenar La passion Beatrice, un driinía medieval para el que se ha rec,orístruido el castillo de Puivert. "El guión está libremente inspirado en Stendhal y es un relato cuyo punto de partida es un incesto. El padre, amargado, desafía a Dios continuamente, introduce el infierno en la tierra". A Tavernier le divierte que le señalen que casi todas sus películas están construidas en tomo a la figura del padre.,También prefiere las emociones a la disección psicológica el filme-sorpresa de este año, Le grand chemin, una pequeña producción que ya ha superado los 610.000 espectadores en París.La clásica comedia fundada en el equívoco -el polvo de diamante destinado a utilización industrial se mezcla con heroínaes Levy et Goliath, vehículo para el lucimiento de dos excelentes intérpretes, Richard Anconina y Michel Moujenah, que, como la práctica totalidad de los jóvenes actores franceses, son auténticos desconocidos en España. La película la ha dirigido Gerard Oury, un viejo especialista en cine de acción.

Películas policiacas

El polar o policiaco a la francesa, un género que parece agotado, pero que ha dado grandes nombres, está representado por partida triple: Le heu du crime, Le cri du hibou y Leté en pente douce son los tres filmes que pretenden renovar el género. El primero que fue presentado en Cannes 86 es un ejercicio de estilo de André Techiné, con Catherine Deneuve como estrella; el segundo es el último Chabrol, cineasta que vuelve a atravesar un período de frenesí creador.L'eté en pente douce es un polar por el clima y el tratamiento pero no por la trama. Su director, Gerard Krawczyk, parece inspirarse en James Cain o Jim. Thompson para contar un viaje a la provincia francesa.

Jacques Villeret, uno de los protagonistas, afirma que "la descripción del microcosmos provincial es el tema de la cinta. La acción está situada en Les Vosges, una comarca en la que la gente es especialmente reservada, aunque no hipócrita.

Es la zona de Francia en que, porcentualmente, quedan más crímenes por resolver". Villeret tiene como compañeros a Jean Pierre Bacri y a una formidable Pauline Laffont. En Black Mic Mac, Villeret es protagonista en solitario. "Es una comedia, la primera comedia rodada en Francia sobre los negros. Hasta ahora, el racismo era un tema que siempre se abordaba desde un prisma de denuncia y engolando un poco lavoz. Aquí no, hay mucho humor y un humor en el que se reconoce la comunidad negra".

Tenue de soiree es la cinta-escándalo de 1986, con su triángulo entre Mioíi-Miou, Depardieu y Blanc, los dos últimos travestidos, mientras que Le quat?!~me pouvoir, de Serge Leroy, es una película sobre la Prensa y la televisión, sobre su poder y los poderes que pesan sobre esos medios.

La Jemme de ma vie, de Regis Wargnier, es un melodrama sobre el alcoholismo, un tema que, contemplado en París el mismo día en que llegaba el Beaujolais nouveau en medio de un gran aparato publicitario, se diría tabú.

"Es lógico que sea así", nos confirma el director, "puesto que el alcohol mueve enormes sumas de dinero y del que dependen miles de puestos de trabajo de las cosechas, su elaboración y comercialización. Pero en la película, el alcohol es un signo, un síntoma. Lo que importa es la dependencia". Patrice Leconte, porel contrario, es un veterano, pero Tandem es "mi primera película personal". Sus personajes, dos hombres unidos por un programa de radio itinerante que entra en crisis "son dos individuos ridículos, pero no despreciables", afirrna el director. El interpretado por Jean Rochefort es un solitario sin raíces. Entre él y Gerard Jugnot hay una relación que no es de amor, pero sí de amistad, muy fuerte. Las dos mujeres que aparecen en su deambular tienen como misión el ponerles un espejo frente a su cara. Ellas son tiernas, pero duras, no aceptan sus enga.ños".

Tandem es una comedia agridulce, hecha con sabiduría, imaginación y con la ayuda inestimable de Rochefórt, en un papel que le convierte en favorito para el cesar de interpretación masculina. "Si designan candidata la película para los cesars será el día más feliz de ini vida", dice Leconte, "pues hasta ahora sólo había tenido éxitos de taquilla, pero nadie me tomaba en serio".