Dos Modigliani alcanzan los mayores precios de cuadros subastados en Francia
Los compradores fueron un norteamericano y un japonés
La bella romana, un desnudo magnífico de Amadeo Modigliani pintado en 1917, fue vendido el viernes por la noche en París por 41 millones de francos (820 millones de pesetas), la mayor cifra conseguida jamás por un cuadro en una subasta en Francia. Otro Modigliani, Mujer con corbata negra, también pintado en 1917, fue vendido por 34 millones (680 millones de pesetas). La venta, realizada en la nueva sala de subastas Drouot-Montaigne, alcanzó un total de 180 millones de francos (3.600 millones de pesetas). Los compradores de los dos cuadros más caros de la historia de las subastas francesas fueron un norteamericano y un japonés.
El jueves por la noche los parisienses pudieron contemplar por última vez La bella romana y su extraordinaria compañía: cuadros de Bonnard, Cézanne, Corot, Gericault, Van Gogh, Ingres Matisse, Odilon Redon, Renoir, Rodin, el aduanero Henri Rousseau, Seuart, Toulouse-Lautrec, Utrillo, Vuillard.La cita con La dama desnuda agolpó en colas interminables, bajo la lluvia fina de la elegantísima avenida de Montaigne, a varios miles de personas hasta las cuatro de la madrugada, en adoración y despedida nocturna al arte y a la bellísima tela de colores tostados y profundos. Los cuadros se habían expuesto previamente en Nueva York y Tokio, y fueron editados catálogos en inglés y japonés.
El rescate por la pérdida de esta impresionante colección, acumulada durante años por un sabio tendero de gusto especialmente educado, fueron dos Van Gogh, Campesina al lado del hogar y Los tejados, valorados, respectivamente, en 2,5 millones y 30 millones de francos. Georges Renand, el coleccionista cuyos cuadros fueron aventados en la subasta del viernes por la noche, fue gerente de los almacenes Samaritaine. Su colección ha servido para que los comisarios de subastas parisienses montaran esta espectacular venta, con la finalidad de situar la plaza de París en la primera fila, junto a Londres y Nueva York, donde Christie's y Sotheby's consiguen locuras como la venta de Los lirios, de Vincent Van Gogh, por un precio seis veces superior al de La bella romana.
Las subastas de arte de París se hallan en decadencia respecto a las plazas anglosajonas desde 1950, principalmente debido a las restricciones del Estado a la salida de obras de arte del territorio francés y a las cargas fiscales. La subasta de este viernes fue posible gracias al inicio de liberalización del mercado de arte y al acuerdo que permite la salida de todos los cuadros vendidos, a cambio únicamente de los dos Van Gogh, que pasarán a engrosar las colecciones públicas francesas. El objetivo de este tipo de ventas, que se realizarán a partir de ahora en la nueva sala. Drouat, situada en el teatro de los Campos Elíseos de la avenida de Montaigne, es que París se halle en la primera fila de las ventas de arte en 1992, en el momento de la unificación del mercado europeo.
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