_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La Orquesta de RTVE superó a la Nacional

Orquesta Nacional de EspañaDirector: I. Karabtehevski. Pianista: E. Naoumoff. Obras de Mozart, Villalobos y Stravinski. Orquesta y Coro de RTVE. Director: F. Leitner. Solistas: L. Russell, M. Pereistein, R. Rost y G. Cachemaille. Organista: Anselmo Serda. Teatro Real. 12, 13 y 14 de noviembre

Los nombres de Haydn y Mozart han dominado la programación de nuestras orquestas en sus conciertos de esta semana: la nacional, dirigida por el brasileño Karabtchevski, interpretó la obertura de Cosi fantutte y el Concierto en la mayor para piano y orquesta de Mozart. Sin la colaboración del joven pianista Emil Naoumoff, de tan bella, refinada y neta sonoridad puesta al servicio de un criterio preciosista y estilizado, la audición, incluida la segunda parte del programa, dedicada a Villalobos y Stravinski, figuraría entre las decididamente mediocres de la ONE De lectura, y no demasiado perfecta, ha de calificarse la ejecución de la obertura, y, aún en niveles más elevados, la colaboración con el pianista disté, de ser no digamos modélica, sino aceptable en la primera orquesta sinfónica española.¿Podemos aburrirnos con Petruschka, de Stravinski? Podemos. Ni el ajuste necesario, ni la claridad de planos, ni la palpitación interna que hacen del ballet un verdadero festejo se lograron en esta ocasión.

Un programa de Haydn con la Sinfonía en si bemol número 98 (1792) y la Misa cellensis (176(5), dirigido por Ferdinad Leitrier (Berlín, 1912), convirtió la última actuación de la Orquesta y Coro, de RTVE en una de las más logradas de todo su último período. Sólo alguno de los solistas invitados desmereció del conjunto. Por lo demás, ese buen maestro, serio, escrupuloso, capaz de crear sonido que es Leitner nos hizo escuchar una tan deliciosa versión de la original y avanza(la sinfonía 98, como brillante, cohesionada y esplendorosamente barroca resultó la gran misa, que por sí sola habría llenado el programa.

Magnífica en todo la bien conocida soprano Lynda Russell; plena de color y dignidad de estilo la mezzo Mabel Peresltein, y con acentos nobles y correcta línea el bajo Gilles Cachemaille. Como el trabajo de Jordi Casas devolvió al coro sus mejores horas, podemos hablar de una gran noche de música y de un nuevo triunfo del maestro Leitner.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_