La oposición acusa al Gobierno de Pujol de entregar el juego a un monopolio privado

La oposición parlamentaria catalana acusó ayer al Gobierno de Jordi Pujol de haber entregado el control del juego en Cataluña a un monopolio privado, formado por Casinos de Cataluña y CIRSA. Aunque el conseller de Gobernación, Agustí Bassols, negó formalmente la existencia de ese monopolio, lo confirmó indirectamente al desvelar lo que hasta ahora era un secreto: el accionariado actual de Luditec, la empresa privada contratada por la Generalitat para poner en marcha y explotar las loterías catalanas. El 44% es de Inverama (Casinos de Cataluña), y el 33%, de la sociedad extranjera Imperial Trading.

CIRSA no sólo controla el mercado de las tragaperras, sino que también es accionista de Inverama (aunque Bassols dijo que tiene menos del 1% de las acciones, y los comunistas sostienen que ese porcentaje es muy superior).Josep Maria Sala, representante socialista, denunció en el Parlament el control monopolista que el grupo de Arturo Suqué (presidente del consejo de administración de Inverama) ejerce en sectores enteros del juego -pues controla los tres casinos existentes en Cataluña- y que, pese a ello, se le cedieron las nuevas loterías a través de Luditec.

El comunista Matías Vives acusó a la Generalitat de haber "vendido" la Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas (EAJA) al capital privado y afirmó que, al menos en este sector, quien gobierna Cataluña no es la Generalitat, sino ese monopolio del juego: "Ustedes han vendido un trozo de Estatut", dijo Vives a los miembros del Consell Executiu sentados en sus escaños. Y añadió: "Ustedes son un simple juguete en sus manos". También afirmó que el Gobierno de Pujol, aliado con ese monopolio, se dedica a exprimir los bolsillos de las clases populares -que son las que más juegan a las modalidades de lotería implantadas por la Generalitat- en beneficio de intereses privados.

Bassols había retado con anterioridad a Sala a que probara sus acusaciones de hace 15 días de que "tiene derecho a pensar" que existen irregularidades en la organización y explotación de las nuevas loterías catalanas. Con un discurso de hora y media, Bassols abrió ayer el debate monográfico del Parlament catalán convocado a petición de toda la oposición para discutir este vidrioso asunto, que se ha convertido en la principal polémica de la presente legislatura después del caso Banca Catalana. Todos los partidos censuraron a Convergència i Unió su política de juego.

"La oposición", dijo Bassols, "tenía y tiene el derecho a preguntar; tenía y tiene el derecho a controlar; pero no lo tiene a formular acusaciones calumniosas. No se puede decir 'tengo el derecho a pensar', 'se diría que', 'parece como si'. Este tipo de expresiones obligan a concretar, con nombres y apellidos, de quién son esos bolsillos poco honorables a donde va a parar el dinero del juego. Usted, señor Sala, debe concretar, y probar o rectificar".

Matización socialista

En un pleno parlamentario celebrado el 28 de octubre, Sala -diputado y secretario de organización del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSCPSOE)- afirmó: "Tengo derecho a pensar" que la sociedad instrumental Imperial Trading, socia de Luditec (la empresa contratada por la Generalitat para poner en marcha y explotar las loterías catalanas), se utiliza como pantalla para "devolver a poco honorables bolsillos catalanes" el dinero que sale hacia Belfast, donde está radicada la firma.En una conferencia de prensa posterior, Sala citó a Lluís Prenafeta, el secretario general de la Presidencia de la Generalitat, como la persona que estaba en el origen de la organización de estas loterías. Prenafeta presentó una querella contra Sala por presuntas injurias y falsedad.

Ayer, después de que hablara el conseller, el propio Sala volvió a referirse a este asunto, pero con unas palabras, un tono y unos destinatarios distintos.

Sala calificó el contrato que liga a la entidad de juegos de la Generalitat con Luditec de "escandaloso, penoso y lesivo para los intereses de la Generalitat y de Cataluña" porque otorga unos beneficios fabulosos a esa empresa.

A continuación Sala afirmó: "Los beneficiarios de este negocio redondo, de esta auténtica lotería dentro de la lotería, permanecen escondidos [todavía no se había dado a conocer la composición exacta del accionariado de esta empresa privada]. No dan la cara. No se atreven a dar la cara. Por eso dije, y lo reafirmo rotundamente, que son ciudadanos poco honorables. Ustedes [por el Consell Executiul, o saben quienes son, y por tanto son cómplices, o no lo saben, y en este caso son unos perfectos irresponsables". Anteriormente había citado a Prenafeta como la persona que organizó inicialmente las loterías y la que las sigue controlando a través de otras personas.