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La Documenta de Kassel y las dudas de los artistas a finales de los ochenta

Manfred Schneckenburger opina que el arte español vive una era privilegiada

"Yo creo que, por encima de todo lo demás, la Documenta 8 de Kassel ha servido para poner de manifiesto y situar las dudas y las vacilaciones del arte y los artistas a finales de los años ochenta", dijo a este diario el doctor Manfred Schneckenburger, experto alemán en arte contemporáneo y director de la edición de este año de la Documenta de Kassel. Schneckenburger asume con humor el criticismo prácticamente universal que ha suscitado Documenta 8, aunque defiende con cierta pasión y gran abundancia de argumentos la fisonomía de un certamen que, para él, ha tenido "los beneficios de la franqueza y la apertura en un momento en que el mundo del arte está lleno de simulaciones y dirigismos".

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Coloquio frustrado

"No he estado demasiado tiempo en España y quizá la realidad profunda no sea así, pero me parece que el arte contemporáneo en España vive un momento de privilegio; todo el mundo parece interesarse por el arte, prácticamente todas las instituciones comprenden la necesidad de promoverlo e, incluso, casi todos los bancos tienen mecanismos para promover el arte y los artistas; esto es bastante impensable en algunos países desarrollados, aunque en otros sea corriente; en todo caso, en Alemania funciona de modo distinto".Manfred Schneckenburger es hombre bastante alejado de lo que podría considerarse el arquetipo de experto alemán en arte. Vigoroso, comunicativo y de un inconformismo más que aparente, el director de Documenta 8 es, sin embargo, portavoz de un discurso riguroso y articulado en ésa laberíntica sintaxis que parece privativa de los alemanes cultos.

El precio

"La dialéctica entre los valores intelectuales y estéticos abstractos y el precio que hay que pagar a veces por ellos, la idea de una ilustración que engulle a sus propios promotores y acaba devorando a sus hijos es central en el discurso contemporáneo que Jürgen Habermas y otros han denominado el discurso de la modernidad", explica Schneekenburger."No creo que todo esto sean sólo nubes que discurren por el firmamento filosófico, sino temas que tocan de lleno en nuestros ámbitos existenciales más íntimos: inevitablemente, se trata de temas de los que Documenta 8 se ha ocupado, no mediante mora lismos superficiales o con un re sultado empírico, sino a través de imágenes y contextos vivibles, escenificaciones y metáforas. La edición de Documenta de este año ha tratado de dar una imágen actual de nuestros problemas y posiciones en torno al arte, no ha intentado en ningún momento imponer o promover un nuevo estilo y mucho menos aún un neo-nuevo estilo".

Ante las críticas de localismo, germano-centrismo, indefinición política y falta de comunicación entre los artistas participantes que se han sucedido durante la celebración de la Documenta 8, Schneckenburger responde con variadas intensidades y en ocasiones no acaba de explicarse las argumentaciones empleadas por los detractores del certamen.

"No entiendo a quienes hablan de indefinición política, porque creo que se equivocan por completo de perspectiva", dice el director de Documenta 8; "no se trataba de hacer ninguna manifestación política trascendental, entre otras cosas porque la situación y los caminos actuales del arte no justifican ese tipo de manifestaciones y no íbamos a in-

Autenticidad del arte

La Documenta de Kassel y las dudas de los artistas a finales de los ochenta

"La autenticidad en arte", apunta el director de Documenta 8, "no es vinculable al continuo traslado de límites o a la constante sustitución de unas tendencias en boga por otras, sino a la intensidad de cada una de las obras; en este contexto, no me parece adecuado hablar de estancamiento o de falta de autenticidad del arte que hemos presentado". "Si acaso", concluye, "podemos decir que Documenta 8 ha reflejado un momento del arte contemporáneo en el que las innovaciones absolutas son raras y, cuando existen, inciden más en la naturaleza de la obra de artistas concretos que en la historia del arte en general: no me parece que ésto sea necesariamente perjudicial para el espíritu de Documenta; este es el momento del arte y Documenta ha tratado de reflejarlo".

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