Esperando a los sandinistas
El presidente costarricense, Óscar Arias, está presionando sin cesar a los sandinistas para que se encaminen a la democracia y mantengan los compromisos que asumieron en agosto, y les exige que inicien conversaciones con la contra, al igual que hicieron los Gobiernos de El Salvador y Guatemala con sus respectivas guerrillas.Arias está tratando de cambiar el tipo de presión que se ejerce sobre los sandinistas, para pasar de una lucha militar devastadora a un planteamiento político y económico. En la política latinoamericana no hay ninguna base para mantener a la contra en escena.
Mientras tanto, el presidente Reagan ha convenido calladamente en dejar correr la fecha de petición de nuevas ayudas para la contra. Esperará hasta primeros de enero, fecha en que los cinco jefes de Gobierno de Centroamérica se han comprometido a tomar una decisión final sobre el posible funcionamiento del proceso.
En resumen, el tema adecuado, que es la democracia en Nicaragua, lo están discutiendo las personas adecuadas, Óscar Arias y Daniel Ortega. Respecto de las sanciones, además, la gente adecuada, que son los latinoamericanos, está adoptando la responsabilidad de organizar la presión que pueden aplicar y ante la cual los sandinistas son vulnerables, desesperados como están por buscar lazos económicos y políticos.
, 3 de noviembre
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