La Generalitat reconoce que una empresa privada controla la gestión de la 'loto' catalana
El secretario general adjunto del Departamento de Presidencia de la Generalitat catalana, Andreu Gispert, reconoció ayer que la Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas (EAJA) no controla directamente los ordenadores que regulan la loto 6/49 (similar a lalotería primitiva), sino que todo el proceso está en manos de la empresa privada Luditec, SA, que fue objeto de debate en el Parlamento autonómico el miércoles. Beat Corpateaux, uno de los socios de Imperial Trading and Developement, empresa que ostenta el mayor paquete de acciones de Luditec, está siendo investigado en Suiza como presunto responsable de un delito de estafa. Varias empresas del antiguo grupo encabezado por Banca Catalana aparecen relacionadas mediante vínculos de distinta intensidad con la compañía Luditec, entre los que destaca un antiguo fiduciario de Catalana.
En respuesta a las acusaciones formuladas el día anterior en el Parlament por la totalidad de la oposición, Gispert acusó ayer a la Administración central de haber obstruido sistemáticamente el desarrollo de los juegos de azar de la Generalitat.Gispert restó importancia a la relación de Luditec, organismo suministrador de los equipos informáticos de la lotería catalana, con la Generalitat catalana, pero reconoció que el control de todo el proceso está en manos de los técnicos de esta empresa. La EAJA audita a Luditec a través de Arthur Young.
La polémica sobre la firma Imperial Trading and Developement, socio mayoritario de Luditec, con el 28% de las acciones, se ha acentuado al conocerse que existe un sumario abierto en Suiza por la quiebra fraudulenta de la Caja Hipotecaria de Friburgo en el que el principal protagonista es el Beat Corpateaux. Este súbdito suizo es uno de los socios de Imperial Trading, firma de las denominadas de pantalla o instrumentales, sobre la que la oposición exige información al Gobierno catalán.
El parlamentario socialista Josep Maria Sala manifestó el miércoles en la Cámara catalana que se consideraba con "derecho a pensar" que, tras Imperial Trading, "se esconden unos poco honorables bolsillos catalanes".
La firma Lofranti, SA, que acudió junto a otras 35 a la convocatoria de la Generalitat para conseguir la organización de las distintas modalidades de lotería catalana, ha solicitado judicialmente la anulación del contrato con Luditec y la celebración de un concurso público.
El documento suscrito entre Luditec y la EAJA otorga a la empresa contratada la explotación total de los servicios, incluida la recaudación y distribución del dinero. Por su parte, Luditec se compromete a instalar todos los servicios técnicos necesarios para que el juego se lleve a cabo, incluido el mantenimiento de los equipos y su renovación.
Vínculos con Banca Catalana
Varias empresas del antiguo grupo financiero encabezado por Banca Catalana antes de su crisis en 1982, aparecen vinculadas con la polémica Luditec.Entre los principales accionistas de Luditec figura la compañía irlandesa Imperial Trading, uno de cuyos consejeros y propietarios es Jacques Toulorge, quien, junto con su socio Vincent Barret, ostenta la totalidad del capital de la sociedad, con la excepción de dos acciones que están en manos de los administradores. Toulorge simultanea su cargo en Imperial Trading con el de consejero de la firma textil Trety.
Vinculada a Trety a través de tres consejeros comunes se halla otra compañía del mismo sector textil: Tybor. Agnes Blok de Goron, Antonio Sala Galí, y Jorge Jover Berenguer, figuran en ambos consejos. Tybor for mó parte del grupo de empresas industriales participadas por el Banco Industrial de Cataluña (BIC), del grupo Banca Catalana, en la etapa anterior a su crisis y a la venta de la entidad al Banco de Vizcaya.
Una presencia significada en la compañía Tybor es la de Francisco Jover Sala, quien forma parte del consejo de Tybor a través de otra sociedad que él mismo preside: Luis Jover, SA. Este industrial ostenta también sendas vocalías en otras antiguas participadas del grupo Catalana: la aseguradora Chasyr (de cuyo capital el BIC tuvo el 20%, de la que fue consejero Jordi Pujol y en la que también es vocal el ex presidente de Catalana, Raimon Carrasco), y la cadenas de tiendas Europrix.
Fiduciario de Catalana
La vinculación de Jover Sala al equipo directivo del grupo Catalana que fue sometido a querella y procedimiento judicial no termina en estas vinculaciones societarias. Este empresario actuó como fiduciario del grupo dominante de Catalana para la operación de compra sucesivas de acciones del Banco de Crédito e Inversiones (BCI), según registra el escrito de petición de procesamiento a los directivos de aquel grupo, de 30 de junio de 1986. Dicho texto indica que "con anterioridad a 1974, figuran como compradores de acciones del Banco de Crédito e Inversiones, por cuenta y en interés de los querellados y, por tanto, con cargo a los fondos de la Caja B, Francisco Jover Sala [y otras] personas vinculadas a aquéllos.Según el citado texto, estos fiduciarios participaron en la compra de acciones del BCI con los fondos presuntamente desviados de Banca Catalana junto con otros hermanos de Francisco Jover; Luis Marí, Ignacio, Antonio y Enrique, así como Jorge Jover Berenguer.
Francisco Jover Sala, por otra parte, está vinculado, por razón de parentesco, con uno de los querellados del caso Catalana, Martí Rosell Barbé. Este diario trató ayer de recabar la opinión de Francisco Jover sobre el significado de las actuales vinculaciones societarias de sus empresas con las de la órbita de Luditec, con resultado infructuoso.
