Reagan prohíbe todas las importaciones estadounidenses de productos iraníes
El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, anunció ayer la prohibición de todas las importaciones estadounidenses de productos iraníes y la restricción de las exportaciones a Irán, como consecuencia de los ataques del régimen de Teberán a los Intereses norteamericanos en el golfo Pérsico. El embargo tiene como objetivo principal acabar con la venta de petróleo iraní a EE UU, que en seis meses de 1987 ascendió a 1.000 millones de dólares (unos 114.000 millones de pesetas).
Al anunciar el embargo comercial, que ya ha sido aprobado por las dos Cámaras del Congreso de Estados Unidos, Reagan señala en un comunicado: "Permítanme subrayar que adoptamos estas medidas económicas sólo después de una repetida e infructuosa espera de que se redujera la tensión con Irán, y en respuesta a la continua y creciente actitud belicosa del Gobierno iraní".El embargo impedirá a Irán la compra en Estados Unidos de productos con un potencial uso militar o maquinaria para la explotación petrolera. Reagan agregó que las medidas adoptadas estarán vigentes mientras Irán "persista en su agresiva violación de las normas fundamentales de la conducta internacional".
También ayer, el ministro de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Rachid Abdalá, envió a su colega iraní, Alí Akbar Velayati, un mensaje en el que los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) expresan su condena unánime a Irán por los recientes ataques contra Kuwait, lo que se interpreta como una advertencia al Gobierno de Teherán sobre posibles sanciones conjuntas de los países árabes si prosigue su actitud hostil hacia el emirato, informa desde El Cairo María Ángeles Espinosa.
El consejo ministerial del CCG, bajó la presidencia de Abdalá, se reunió durante el pasado fin de semana en Riad, y desde el primer momento dejó clara su solidaridad con Kuwait, que en las últimas semanas ha sido objetivo de tres misiles iraníes. Sin embargo, fuentes diplomáticas en el golfo Pérsico excluyen una acción militar del CCG.
Este organismo, cuya finalidad es animar la cooperación económica y una política de defensa común en la zona, está integrado, además de por Kuwait, por Arabia Saudí -que incluso solicitó al margen de la reunión del CCG la adopción de sanciones contra Irán-, Eniiratos Árabes Unidos (EAU), Balirain, Qatar y Omán.
De acuerdo con los observadores, lo que el Gobierno de Riad deseaba era que el CCG condenara a Irán como agresor, lo que sería el preludio de una condena más amplia en la cumbre árabe extraordinaria a celebrarse en Ammán dentro de dos semanas. No obstante, países como Omán o EAU, que mantienen buenas relaciones políticas y económicas con Irán, son más reacios a provocar al régimen islámico ni siquiera con una mera condena. De ahí la importancia de la postura unánime adoptada por el Consejo de Cooperación del Golfo, por primera vez desde que empezó la guerra irano-iraquíes hace más de siete años.
Kuwait desmintió oficiosamente ayer que Egipto haya enviado o tenga previsto enviar a ese emirato asistencia militar a cambio de ayuda financiera.
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