Preparándose para la catástrofe

Una catástrofe siempre antecedía en China a la muerte del emperador. Apenas un mes antes de que Mao Zedong falleciera, un terremoto sacudió la provincia de Hebei y 247.000 personas perdieron la vida. Por ello, antes de que los dioses presagien su desaparición, Deng Xiaoping intenta dejar todo atado y bien atado mientras él empieza a esfumarse.Aunque el sistema político chino es, en términos taoístas, la antítesis de la transparencia, parece poco arriesgado afirmar que tan sólo el nuevo secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh), Zhao Ziyang, seguirá en el comité permanente del Politburó, y algo arriesgado aventurar que estará acompañado por cuatro de los cinco siguientes personajes: Li Peng (probable futuro primer ministro), Yu Quili (actual miembro del secretariado del partido), Wan Li (posible sucesor de Li Xiannin en la jefatura del Estado), Yao Yilin (economista y también secretario del Comité Central) y Quiao Shi.

Pero para que Deng pueda ir diluyendo su poder hace falta reformar los estatutos del partido, de forma que las presidencias de las tres comisiones que nombre el Comité Central no conlleven necesariamente un sillón en la cúpula del poder. Todo apunta a que Deng seguirá al frente de la comisión militar, pero cederá la presidencia de la Comisión Asesora Central al economista Chen Yun (82 años), si éste finalmente abandona el Politburó.