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El poder se rejuvenece en China para garantizar su trayectoria socialista

Hace cinco años, el XII Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh) inició la transición de la generación revolucionaria que llegó al poder de la mano de Mao Zedong en 1949 a una tecnocrática que habrá de garantizar que el país entre en el siglo XXI a bordo del socialismo. El XIII Congreso del PCCh, que hoy se inicia en Pekín, trascendental para el futuro político y económico de la República Popular China, rejuvenecerá aún más la cúpula dirigente de un partido que no acaba de encontrar el norte.

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Preparándose para la catástrofe

Un partido que, con sólo 38 turbulentos años, se encuentra en un delicado proceso de reforma, a veces difícil de entender por muchos de los más veteranos, especialmente por los militares que consiguieron mantenerse a resguardo de las inclemencias de la revolución cultural. Pero difícil de entender también por algunos de los que, tras ser barridos del mapa político entre 1966 y 1976, renacieron de las cenizas de la mano de Deng Xiaoping a partir de 1978.

Expertos

El anciano Deng, impulsor, desde sus bien llevados 83 años, de la transición generacional, sabe que la única forma de que el partido le sobreviva es dejándolo en manos de personas más jóvenes, menos rojas y todo lo expertas que sea posible en sus respectivos campos, especialmente en el administrativo, el empresarial y el tecnológico.La edad media de los 210 miembros del Comité Central elegido hace cinco años es de 73 años. Es el comité central más viejo del mundo comunista, según recordó recientemente Deng. En el Politburó, la edad media de sus 24 miembros se eleva a 75 años.

El Gobierno de hecho de China, es decir, los cinco miembros del comité permanente del Politburó, suman 383 años. En este país, el cinco es símbolo del poder imperial, algo que, salvadas las distancias terminológicas, ejercen actualmente cinco venerables hombres: Li Xiannin (78 años, jefe del Estado), Zhao Ziyang (68, nuevo secretario general del PCCh y todavía primer ministro), Hu Yaobang (72, su antecesor al frente del partido, caído en desgracia tras los disturbios estudiantiles de las pasadas Navidades), Deng Xiaoping (83, hombre fuerte del régimen y presidente de la Comisión Asesora Central y de la encargada de los asuntos militares) y Chen Yun (82, presidente de la Comisión de Inspección Disciplinaria).

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"Nosotros éramos jóvenes cuando alcanzamos la liberación nacional", recuerda Deng, quien en aquel entonces contaba 45 años y que con tan sólo 23 había accedido a la primera secretaría del Comité Central, a finales de 1927.

Mil novecientos treinta y seis delegados, en representación de 46 millones de afiliados, asisten al XIII Congreso del PCCh, en el que por primera vez estarán presentes periodistas extranjeros. Más de 300 informadores seguirán de cerca sus tareas, así como las de la primera sesión que celebre el nuevo Comité Central, cuya espina dorsal rondará los 50 años de edad, si bien permanecerán en su seno varios veteranos de más de 60 años.

Encontrar dirigentes

La sangría provocada por la revolución cultural (1966-1976), cuando todo el que olía a intelectual, universitario o tecnócrata acabó limpiando establos, dificulta enormemente la tarea de encontrar dirigentes preparados que ronden la cuarentena.

Un 58,5% de los delegados que hoy se congregan en el gran Palacio del Pueblo tiene menos de 55 años. Un 75% ocupa simultáneamente cargos gubernamentales, porcentaje que sin duda se va a rebajar considerablemente a partir de ahora, ya que la consigna será fomentar la independencia -teórica- del Gobierno frente al partido. El 18,9% procede de medios económicos, científicos, tecnológicos, culturales, educativos y deportivos.

Los trabajadores modelos y los héroes de combate del Ejército Popular de Liberación constituyen un 5,4%. La proporción de mujeres entre los delegados es del 14,9%. Actualmente, de las 24 mujeres que hay en el Comité Central sólo una se sienta en el Politburó como miembro suplente y otra en el secretariado.

La presencia de militares en el XII Comité Central se mantuvo en un 20%, pero sin duda descenderá a partir de ahora, una vez que se retiren protagonistas de la larga marcha.

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