El Gobierno da los primeros pasos para un satélite español

El ministro de Transportes y Comunicaciones, Abel Caballero, ha declarado que el Gobierno está dando los primeros pasos para la construcción de un satélite español de telecomunicaciones que, de tomarse la decisión final, comenzaría a ser operativo en 1992, coincidiendo con el quinto centenario del descubrimiento de América y los Juegos Olímpicos de Barcelona, a los que serviría de apoyo desde el ámbito de las comunicaciones.

Caballero ha declarado a este periódico que su departamento está preparando un concurso, que aparecerá en el Boletín Oficial del Estado en torno al 15 del próximo mes de diciembre, para disponer del mejor estudio sobre la viabilidad, condiciones de fabricación, coste económico y utilidad."El siguiente paso, sobre el supuesto de que se defina su viabilidad, será proponer al Gobierno que se construya el satélite", ha añadido el ministro. "Creo que en estos momentos es necesario y urgente plantearse con toda seriedad y rigor la posibilidad de contar con un satélite propio, que ayudaría a modernizar y dinamizar nuestras redes de telecomunicación. La decisión definitiva la tomará el Gobierno antes de un año".

El concurso de proyecto que aparecerá en el BOE tendrá un coste de 70 millones de pesetas y señalará como plazo de entrega 10 meses, según Abel Caballero. Constará de cuatro bloques de cuestiones. En primer lugar, un estudio de la ubicación de los servicios de telecomunicación que se prestan en estos momentos en España y posibilidades de utilización óptima de estos servicios.

En segundo lugar, el estudio deberá recoger la finalidad y objetivos del satélite, con indicación de las ventajas para los usuarios que podrían derivarse de los servicios de un satélite propio. Sería necesario para ello un estudio potencial del mercado.

El tercer punto se refiere a la tecnología y grado de participación de la industria española en este proyecto ' distinguiendo lo que es el satélite en sentido estricto y lo que son las estaciones receptoras terrestres. El cuarto y último punto del concurso incluirá el coste económico del satélite.

"Queremos abrir un proceso en el que se impliquen todas las industrias que van a seguir después", señala el -ministro. "Por eso me gustaría que fuera precisamente una agrupación de empresas que participarían en el desarrollo del proyecto -Telefónica, Televisión Española, e industrias de telecomunicación y electrónica e informática- la que se interesara por este estudio inicial".

Componentes importados

Muchos componentes del satélite tendrían que ser importados, pero al menos el 36%. los podría construir la industria española, según un estudio ' realizado por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) para RTVE en 1984. Este porcentaje de participación aumentaría, según diversos sectores electrónicos, debido a que en los últimos, tres años se han producido grandes avances en este sector y porque, además, la decisión de construir el satélite provocaría la aparición de nuevas industrias de telecomunicación.El coste del satélite se colocaría por encima de los 36.000 millones de pesetas, cifra estimada hace cuatro años por los especialistas del INTA para un satélite dedicado casi exclusivamente' a la transmisión de programas de televisión.

El satélite servirá también para mejorar las comunicaciones con Latinoamérica, y en este sentido su primer servicio sería prestar la cobertura en las celebraciones del quinto centenario del descubrimiento.

España tiene presentada desde hace dos años ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones una reserva de órbita para un nuevo satélite, que se encuentra situada sobre el ecuador a 31 grados Oeste. El satélite español, una vez en esta órbita, podría cubrir mediante dos haces la España peninsular y Baleares por una parte y Canarias por otra. Su posición en medio del Atlántico le colocaría en una situación inmejorable para servir de puente para un sistema de comunicaciones con Latinoamérica.