Dos pacientes andaluces recibieron los riñones de una joven que había sufrido cáncer
Dos riñones de una joven a la que antes de morir se le había diagnosticado un cáncer, en Cádiz, fueron trasplantados en sendas operaciones a dos enfermos con insuficiencia renal. A uno de los afectados, un albañil gaditano de 43 años, Manuel Mejías, le tuvo que ser extirpado el riñón seis meses después del trasplante, debido a los continuos rechazos y a nuevas afecciones contraídas por este motivo. El otro receptor está hospitalizado en Sevilla, y aún conserva el riñón. El caso será puesto mañana en manos de un abogado, e Izquierda Unida prepara una interpelación al Gobierno regional.
El riñón le fue trasplantado a Manuel Mejías el pasado 17 de marzo en el Hospital Provincial de la Seguridad Social de Cádiz. El riñón perteneció a Mercedes Cantañedo Tirve, muerta a los 26 años de un derrame cerebral. A la donante, antes de morir, se le diagnosticó un coriocarcinoma, del cual llegó a ser intervenida quirúrgicamente. Así lo afirma la familia de Mejías, que dispone de los certificados de enfermedad de Mercedes.Mejías se encuentra mejor desde que el pasado 2 de septiembre volviera a ser intervenido y se le extirpara el riñón trasplantado. Hasta entonces, había sufrido grandes molestias. De resultas de la afección ahora padece molestias en la pierna izquierda y todavía no ha terminado de curarse de una infección que se le extendió hasta la garganta, consecuencia de la inflamación del órgano enfermo.
Mejías ha dejado el caso en manos de José Antonio Barroso, alcalde comunista de Puerto Real, localidad gaditana de la que Mejías es natural y vecino. El alcalde, en su calidad de parlamentario regional, presentará una interpelación al Gobierno andaluz en breve plazo. También destinará una cantidad económica a la familia de Mejías, que ahora ha de mantenerse con las 45.000 pesetas de baja por enfermedad de Manuel.
El otro riñón de Mercedes Cantanedo está aún implantado en el cuerpo de un vecino de Sevilla, cuyo nombre no ha sido facilitado. Según Jaime Nieto, director de asistencia especializada del Servicio Andaluz de Salud, a este paciente se le efectúan estudios en la Residencia Sanitaria Virgen del Rocío de Sevilla, y se encuentra bien. Sin embargo, María Ángeles Hevia, esposa de Manuel Mejías, aseguró ayer haber recibido una llamada telefónica de familiares de este afectado que, tras rogarle discreción, le aseguraron que el paciente no se encontraba bien. Nieto aseguró que a última hora de ayer, después del cierre de esta edición, seca de si el riñón trasplantado a este paciente estaba también en malas condiciones.
Respecto al caso de Mejías, Ramsés Carrascosa, director- gerente del Hospital Provincial de Cádiz, aseguró ayer que "ese riñón estaba enfermo y se ha sabido después, pero cuando se le realizaron los análisis previos evidentemente no lo estaba". Aparte de esta explicación, Carrascosa se limitó ayer a leer un comunicado donde se asegura que el trasplante se realizó conforme a lo que dicta el protocolo y que no difiere en nada de lo aplicado en otros hospitales de España y el extranjero. Los médicos informan en el mismo texto que se realizaron otros análisis al tener conocimiento (le que a la donante le fue diagnosticada en 1979 una mola hidatídica, y no un coriocarcinoma como dicen los certificados. Varios médicos consultados opinan que resulta difícil determinar con exactitud si un órgano para el trasplante está afectado por cáncer.
