Los cálculos fallidos y las solidaridades inexistentes
Los países árabes y africanos que han apoyado a Amadou M'Bow presentaron su candidatura como una respuesta del Tercer Mundo frente a los supuestos intentos del Norte capitalista de someter a la organización. Pero los cálculos fallaron. La candidatura de Federico Mayor Zaragoza alió rápidamente a varias zonas del planeta consideradas hasta ahora como parte del mundo en desarrollo, que no apoyaron la candidatura del senegalés.Los países socialistas, por su parte, se negaron a respaldar a los defensores de M'Bow. Todos los esquemas clásicos de los años sesenta y setenta quedaban rotos para africanos y árabes, que al parecer habían hecho sus quinielas en función de solidaridades inexistentes.
Los más fervientes partidarios de M'Bow habían realizado cálculos posibilistas, que preveían un mandato de transición limitado a dos años, un período que serviría para preparar una nueva elección.
Ante la dificultad de reunir suficientes votos, se empezó a dibujar la posibilidad de una candidatura de consenso, que debía recabar la bendición del actual director general. Cualquiera de estos casos implicaba o la continuidad de M'Bow o una investidura del director general entrante por parte del director general saliente, en una transición controlada por el grupo de países árabes y africanos.
Federico Mayor se negó a cualquier tipo de trato en las bambalinas y fue a. la elección sin transacciones. El crecimiento constante del candidato español (que pasó de seis votos iniciales a nueve, luego a 18 y a 19, hasta los 30 de la votación final) obligó al grupo de países favorable a M'Bow a una compleja maniobra de obstaculización, facilitada por la imprudencia de Japón, Saiza y República Federal de Alemania, que anunciaron su retirada en caso de una reelección de M'Bow.
Los objetivos perseguidos eran, entre otros, desgastar y cansar a los partidarios de Mayor, que atravesó todas las dificultades y consiguió, finalmente, un margen juzgado como suficiente, aunque escaso si se compara con las anteriores elecciones de director general, efectuadas hasta ahora por consenso.