Las aseguradoras Madrid y Argüelles, desobedecen las órdenes oficiales de disolución y liquidación

Las, aseguradoras Madrid y Argüelles, con más de A.000 clientes, han desobedecido las órdenes de disolución y liquidación emitidas por el Ministerio) de Economía y Hacienda. Sus administradores, que en la primera han creado una gestión paralela para eludir a la Administración y así han recaudado desde el verano al menos 80 millones de pesetas, proceden de otras compañías que figuran en la lista de casi un centenar de entidades sancionadas con la liquidación por insolvencia patrimonial y diversas irregularidades.

Noticias procedentes de los asegurados y agentes de seguros afectados señalan que la desobediencia a las medidas adaptadas por la Dirección General de Seguros afecta especialmente a Madrid, Sociedad Anónima de Seguros Generales. La orden de disolución contra esta compañía data del 16 de febrero pasado; cuatro meses más tarde se dispuso su pase a la Comisión Liquidadora de Entidades de Seguros (CLEA). En el caso de Argüelles, la sanción se produjo el 3 de agosto y actualmente está en trámite su envío a la CLEA.La compañía Madrid operaba, antes de sufrir la orden de disolución, en una decena de rantos del seguro en las zonas de Cataluña y Levante, y obtenía al año cerca de 300 millones de pesetas de ingresos. Pero su principal actividad se centraba en automóviles, con cerca de 14.000 contratos en el seguro obligatorio y cerca de 12.000 en el voluntario.

Extenso cuñado

Los principales administradores de Madrid, Damián del Clot, Montserrat Cañadell y José Riera, según ha constatado este periódico, tienen un extenso currículo en la Dirección General de Seguros. Proceden los tres de la compañía Las Quince Regiones, la mutua Mudea y la agencia de seguros Seyfi.

Las Quince Regiones, que en su día presentó una querella contra el primer director general de Seguros nombrado por el Gobierno socialista, José María García Alonso, hoy subsecretario de Economía y Hacienda, recibió la orden de liquidación forzosa en septiembre de 1985 por insolvencia patrimonial e irregularidades en la gestión. Mudea corrió la misma suerte por idénticas razones a principios de febrero último, cuando los citados administradores concentraron sus actividades en Madrid, SA.

De esta última, sin embargo, no parecen dispuestos a abandonar el negocio. Según las denuncias de aseguradores y agentes, en Madrid, SA, han creado una gestión paralela para eludir la persecución administrativa, de forma que en los dos últimos meses han realizado operaciones de seguros por un valor superior a los 80 millones de pesetas. Técnicamente, con la ley en la mano, estos contratos carecen de validez.

Fuentes de la Administración indican que, si bien los asegurados que sufran un siniestro no podrán cobrar, la Dirección General de Seguros ya inhabilitó también a los administradores, y no puede hacer más, salvo animar a los supuestos perjudicados a que reclamen responsabilidades civiles.

En Argüelles, con una cobertura geográfica mayor aunque sólo recaudaba al año 50 millones de pesetas, el único accionista es Castellana 82, SA. Su liquidación ha sido ordenada porque la sociedad absorbió sin autorización administrativa parte de la cartera de Aseguradora Al Andalus, de Rafael Cáliz, que estaba. en liquidación forzosa e intervenida, y porque cedió en similares condiciones otra parte de la cartera propia a Seguros Hesperia, también en liquidación forzosa e intervenida.