_
_
_
_

150 indígenas con sus caballos y carros

El Teatro Campesino de México representa 'Bodas de sangre' en la Casa de Campo, de Madrid

El Teatro Campesino e Indígena de México está compuesto por 150 actores indígenas que viajan con sus animales y carros, y constituye una de las experiencias escénicas más originales de los últimos años. Alicia Martínez Medrano, directora de la versión de Bodas de sangre, de Federico García Lorca, que se representa hoy y mañana, a mediodía, en la Casa de Campo (carretera Camino del Santo), de Madrid, está convencida de que "los campesinos pueden hacer de todo, incluido teatro, si se les ofrecen oportunidades para ello".

Un total de 2.227 campesinos de comunidades del Estado de Tabasco cursa estudios de dramaturgía bajo el clásico método de Stanilavsky. Martínez Medrano reconoce que en Bodas de sangre la dirección aún pesa más que el trabajo de los actores, pese a las innovaciones que se han añadido conforme los campesinos aumentaban su capacidad expresiva."La obra no nació tan rica en 1983 como lo es ahora. Durante este tiempo se han añadido méritos en la actuación y pronto quedarán equilibrados con los de dirección", opina la directora del montaje. La versión de Bodas de sangre es un gran espectáculo, con 150 actores sobre un escenario de 750 metros cuadrados, capaz de acoger grandes movimientos de masas y largas cabalgadas de caballos. Frente a ello, la actuación de los actores protagonistas queda algo deslucida, pero la directora quiere resaltar más la experiencia global de formación de actores, en muchos casos analfabetos, que sus eventuales dotes artísticas.

"Hay que dejar que se descubran ellos mismos durante la actuación. Yo creo en la concentración orgánica y que, siguiendo el método de Stanilavsky, el actor consigue crear otra alma", añade Alicia Martínez. El laboratorio de Teatro Campesino e Indígena fue montado en 1971. Desde 1983 acuden a él campesinos de siete comunidades del Estado de Tabasco que cursan varios niveles de estudios dramáticos. Los hay de todas las edades. "Ninguno conocía a Lorca cuando hicimos el montaje. Entre ellos hay ¡letrados y los que sólo dominan su lengua indígena".

Las comunidades están establecidas en pueblos que no rebasan los 4.200 habitantes. Se trabajo por ciclos de seis meses y en total se imparten 17 disciplinas, tales como pantomima, maquillaje, vestuario, historia del teatro, de México y de las 56 culturas indígenas del país. "El Gobierno corre con todos los gastos. Recibimos 86 millones de pesos anuales, pero traducidos a dólares es una cantidad pequeña. A los alumnos de primer grado el Gobierno les concede una beca".

Una obsesión

"Ellos trabajan más que ninguno de nosotros. Además de acudir al laboratorio de teatro se dedican a la agricultura y a la artesanía", continúa la directora mexicana. "Bodas de sangre es una obsesión mía de 24 años que llegué a creer imposible de montar y que me pareció que iba a morir con ella. Se trata de un Lorca sentido por campesinos, alejado del círculo reducido del sentimiento andaluz". La obra siempre se ha representado en pleno día, pero pronto será una versión nocturna donde se incorporarán elementos de luminotecnia.Alicia Martínez recalca que el Gobierno mexicano "jamás ha censurado los trabajos". La experiencia de Tabasco ha sido bien recibida en otros Estados mexicanos, que han reclamado la presencia de los campesinos de la primera promoción para que marchen a trabajar allí. "Mantenemos todo el repertorio, compuesto por 12 obras, y representarnos Bodas de sangre una vez al mes, excepto cuando intervenimos en giras o festivales", dice la directora.

Bodas de sangre se presenta en versión oxoloteca (de la comunidad de Oxolotan), y en ella están integradas las artesanales y costumbristas autóctonas. El vestuario, las danzas, el modo de montar a caballo, la música y el ritual de la boda pertenecen a los usos de esta comunidad procedente de la cultura maya.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_