Catástrofes naturales o suicidios colectivos

Determinados comportamientos que algunos califican de desviados pesan sobre el presente y el futuro de nuestra sociedad. La cuestión ha sido planteada por las compañías suizas de seguros. Así, ¿pueden asumir el peso creciente, quizá exponencial, de los enfermos por ahora incurables de SIDA? A la vista de los datos disponibles en estos momentos, estas compañías han respondido negativamente. Incluso consideran que las consecuencias financieras de esta plaga deben ser asumidas por el Gobierno confederal.En Suiza los seguros de enfermedad son gestionados por mutuas o por compañías privadas que calculan sus primas sobre la base del riesgo real y de los intereses del capital. De ahí que la cuestión se plantee a nivel confederal; es decir, al conjunto de los contribuyentes: ¿es posible considerar el SIDA como una catástrofe natural por la que se deba apelar a la solidaridad nacional?

Es difícil pero necesario plantearse la siguiente cuestión: ¿hay una responsabilidad personal por parte de los enfermos de SIDA que permita recortar el derecho que tienen al seguro de enfermedad? Aunque la respuesta nos brote de forma rápida, es preciso reflexionar un poco. El SIDA no es la única plaga que padecemos y que plantea un problema de estas características. Otra peste similar es el alcoholismo en general y la conducción en estado de ebriedad en particular.

, 13 de octubre