Nicolás Redondo y Antón Saracíbar, dispuestos a dejar sus escaños de diputados antes de diciembre
El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, y el secretario de organización de esa central, Antón Saracíbar, estudian muy seriamente la posibilidad de abandonar sus escaños en el Congreso de los Diputados antes del mes de diciembre si no se modifican los Presupuestos Generales del Estado para 1988 en materia de pensiones, funcionarios y fiscalidad, entre otros aspectos, según informaron ayer fuentes de la ejecutiva de UGT
Mientras, el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, explicó ayer, a puerta cerrada, ante el Grupo parlamentario Socialista durante más de seis horas el fundamento de estos presupuestos. Al término de la reunión Solchaga afirmó que si los diputados de UGT votan en contra ello tendrá que desembocar en una profunda reflexión de todos los militantes socialistas".Carlos Solchaga aseguró que era difícil entender a UGT cuando el pasado año consideró aceptables unos presupuestos para funcionarios y pensionistas con una subida de un 5% más un fondo de medio punto que suponía estar algo por debajo de la inflacción. Según Sochaga el Gobierno este año propone una subida salarial por encima de la inflacción.
Solchaga fue tajante, al término de la reunión del Grupo, al afirmar que la discusión sobre pensionistas, funcionarios y fiscalidad "está concluida".
Antón Saracíbar pidió la palabra para exponer los mismos argumentos que utilizó en el comité federal del PSOE hace dos semanas, que provocaron una fuerte polémica con el secretario general del PSOE, Felipe González.
Fuentes del sindicato socialista consultadas ayer por este periódico aseguraron que tanto Nicolás Redondo como Antón Saracíbar están "pensando muy seriamente" la posibilidad de abandonar el escaño antes de que se produzca la votación de los Presupuestos en el Congreso, el próximo mes de diciembre. "Si no hay reconsideración en la línea de apoyar el primer documento que se discutió con Alfonso Guerra, Manuel Chaves y Joaquín Almunia, los dos están abocados a esa decisión", dijeron estas fuentes. "Es una decisión de carácter muy personal, en la que ambos buscan la lógica y la coherencia, y siempre de tal forma que no perjudiquen el proyecto socialista".
Dos nuevos diputados
Los portavaoces consultados ponen de manifiesto "el alto grado de disciplina y de ética" de estos dos viejos militantes socialistas, de tal suerte que si deciden abandonar el escaño lo harán con tiempo suficiente para que puedan ser sustituidos por otros dos parlamentarios, y así "no perjudicar, al grupo al tener dos votos menos".
En situación completamente diferente se encuenra el diputado y miembro de la ejecutiva de UGT Justo Zambrana, que también por motivos éticos y de convencimiento intelectual vive un difícil debate, pero firmemente inclinado a las tesis del Gobierno y del Grupo Socialista. Aunque Zambrana no tiene una decisión tomada, algunos sindicalistas señalan que puede abandonar su cargo en la ejecutiva de UGT.
Carlos Solchaga acudió al pleno del Grupo parlamentario Socialista para explicar el fundamento de los Presupuestos Generales del Estado, a cuya reunión no asistió Nicolás Redondo. Solchaga hizo una exposición basada en el diseño general de la política macroeconómica, desmenuzando los capítulos de ingresos y gastos y la política fiscal prevista, según explicó un portavoz oficial.
También intervinieron en el debate los diputados Luis de Velasco, Mario Trinidad, Francisco Ramos, Ricardo García Damborenea, Ángel García Ronda, Néstor Padrón, Carlos López Riaflo -estos dos últimos, de Izquierda Socialista- y Justo Zambrana.
La ejecutiva de UGT decidió ayer aceptar la oferta del secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, para seguir debatiendo sobre puntos de encuentro entre Gobierno y sindicato, si bien desde UGT tal iniciativa se veía con absoluto escepticismo.
El escepticismo de UGT viene por el hecho de que si el acuerdo al que llegaron el pasado día 7 con Guerra, Chaves y Almunia fue modificado un día después, resulta extraño que desde el PSOE pueda darse un giro a la situación. UGT tiene como punto de referencia para el acuerdo una subida del 5,5% para los funcionarios y superior para otros colectivos de la Administración, a través de un fondo de 13.000 millones, así como una subida del 4% para las pensiones y un fondo de 1,5 puntos para as pensiones más bajas. Completaban las peticiones con un compromiso de estudiar el incremento de cobertura por desempleo y corregir la tarifa del IRPF.
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