El mono aventurero
El caso no sólo podría servir como argumento para una gran película, sino que de hecho la constituye en sí:, en alguna parte recordamos claramente haber visto el filme en el que los animales roban la nave espacial. El comienzo es exactamente igual al de la historia soviética: un satélite lleno de monos, ratas, peces y otros bichos, todos ellos cercados por alambre, catalogados y controlados. Se produce la alarma cuando un mono rebelde, propiamente llamado Alborotador, aparece en pantalla desprovisto de parte de su correa de fijación.No sabemos qué es lo que ocurrirá al final en la vida real, pero cinematográficamente sólo se puede elegir entre dos amplias líneas argumentales. Según la primera, titulada Drama social duro, Alborotador libera a todos los otros animales y él mismo vuela hasta uno de los escasos lugares de la Tierra que quedan sin destrozar.
La otra, Octubre rojo, presenta a un Alborotador que se ganó su nombre a pulso en el laboratorio; están sobre él y planean liquidarlo. Se trata de un disidente del comunismo y debe ser perseguido. El protagonista debe también, como pueda, notificar lo que está haciendo a la CIA y al Zoológico Nacional, someter y eliminar al equipo del KGB en la misión y, contando con la ayuda norteamericana, ser lanzado a un amerizaje seguro en el puerto de Nueva York dirigido por Doris Day, que cantará Qué será, será, como ha hecho en momentos similares de suspense en otras películas.
, 12 de octubre
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