El Gobierno holandés se opone a recibir publicidad televisiva vía satélite

El Gobierno holandés y los anunciantes del país libran una batalla jurídica de cuyo desenlace depende que los canales de televisión que emiten vía satélite puedan emitir publicidad específicamente destinada a Holanda y, ulteriormente, a otros Estados miembros de la Comunidad Europea (CE).

Las cadenas de televisión británicas Superchannel y Sky Channel se reciben en la mayoría de los hogares de Holanda a través del cable. Los intentos de estas cadenas de difundir publicidad en holandés fueron prohibidos por el Ejecutivo en virtud de la defensa del "interés general" recogida en la Kabelregeling, la reglamentación de 1984 sobre el uso de ese medio de transmisión de imágenes.

Tanto los principales anunciantes del país, reagrupados en la asociación Bond van Adverteerders, como 14 agencias de publicidad, todos ellos respaldados por la Comisión Europea, reaccionaron entonces denunciando al Gobierno holandés ante el Tribunal de Justicia de la CE.

Los demandantes alegaron que la reglamentación vigente es contraria al artículo 59 del Tratado de Roma, que estipula la libre prestación de servicios entre Estados miembros.

El "interés general"

En la vista de la demanda, el abogado del Gobierno holandés argumentó que, si las cadenas de televisión extranjeras son autorizadas a emitir publicidad en holandés, los anunciantes reducirán el presupuesto que dedican a las cadenas nacionales, que carecerán entonces de recursos para financiar programas pluralistas a los que tienen actualmente acceso todas las tendencias político-religiosas del pas. El "interés general" resultará, por tanto, perjudicado.Holanda tiene un complejo sistema audiovisual en el que los movimientos religiosos o políticos se reparten la radio estatal y las dos cadenas de televisión en función de su número de afiliados, que abonan una cotización con la que financian en un 70% las horas de programa que les corresponden, mientras el 30% de los ingresos es originado por la publicidad.

La aparición de anuncios en holandés puede trastocar este frágil sistema, porque, por una parte, la emisión de publicidad en las cadenas nacionales es muy limitada e incluso inexistente los domingos, y, por otra, los canales comerciales extranjeros tienen una gran audiencia. Sky Channel, por ejemplo, muy popular entre los jóvenes, se sitúa en tercer lugar por el número de telespectadores que la sintonizan, por delante de la televisión belga en holandés.

Consciente de sus pocas posibilidades de ganar el pleito, el Gobierno holandés prepara una reglamentación ¡que entraría en vigor el 1 de enero de 1988 y que permitiría a las cadenas extranjeras emitir publicidad en holandés en las mismas condiciones -escasa frecuencia, prohibición de emitir anuncios los domingos, etcétera- que las nacionales.