Sospechas de que el cólera se produjo por ingestión de alimentos sin control sanitario
Funcionarios del Instituto Municipal de la Salud (IMS) investigan en verdulerías y pescaderías que se abastecen en circuitos no sujetos a control oficial para tratar de localizar el origen de los cinco casos de cólera detectados en los últimos días en Barcelona. El agente causante de este brote epidémico no ha podido ser localizado todavía, pero los investigadores del IMS presumen que la transmisión de la enfermedad se produjo por la ingestión por los afectados de verduras crudas o mejillones no sujetos a control sanitario.El resultado de la investigación realizada por técnicos del Instituto Municipal de la Salud (IMS) tras la aparición de cinco casos de cólera en Barcelona descarta que pueda producirse un contagio masivo, según informó ayer un portavoz de este servicio. "Eso no quiere decir", precisaron las fuentes informantes, "que no puedan producirse nuevos casos, pero siempre con carácter aislado".
La investigación y análisis de alimentos realizados hasta ahora a partir de las declaraciones de los enfermos no han permitido localizar el origen del brote epidémico.
Sin resultados
Los técnicos del IMS han seguido, caso por caso, la pista de los alimentos ingeridos por los enfermos desde el detallista hasta el productor sin que, por el momento, se haya podido localizar la bacteria causante de la enfermedad.Tampoco se ha conseguido resultado alguno del análisis de muestras procedentes de los circuitos de distribución de alimentos que abastecen habitualmente la ciudad, ni de la inspección de la red de distribución de agua potable y del alcantarillado.
Los dos afectados que todavía permanecen en la residencia sanitaria del Valle de Hebrón evolucionan favorablemente. Se trata de dos mujeres de 74 y 51 años que fueron hospitalizadas el pasado jueves. Ambas residen en un barrio popular denominado Nou Barris. La mayor, que convive sólo con su esposo y que, según explicó a los médicos, no ha salido de Barcelona en las últimas semanas, padece insuficiencia renal, lo que la sitúa en el grupo de personas especialmente sensibles al cólera. La otra mujer, casada y con dos hijos, no tiene antecedentes patológicos. Esta paciente explicó a los médicos que a menudo como en la casa donde trabaja como empleada de hogar, donde se consumen hortalizas que los propietarios de la casa cultivan en Sant Martí de Centellas, una población cercana a Barcelona.
Los otros tres afectados, que ya han sido dados de alta, fueron hospitalizados el 28 y 29 de septiembre. Dos de ellos residen en Barcelona y el tercero en la localidad de Gavá. Este último, al que hace un tiempo le fue extirpado parte del estómago, tiene una explotación agrícola en la que vive con su mujer y sus cuatro hijos.
Los dos enfermos restantes, una mujer de 42 años y un hombre de 58, residen en La Mina y Verdun, dos de los barrios más deprimidos de la ciudad. La mujer, que convive con su esposo y dos hijos, padece una enfermedad renal crónica. El hombre no tiene ningún antecedente patológico, pero junto a su mujer y sus dos hijos reside en una vivienda de reducidas dimensiones y con malas condiciones de salubridad.
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