500 contaminados por la radiación en un barrio de Brasil

Un polvito azul que maravillaba por su fosforescencia a decenas de niños y adultos de Goiana, capital del Estado brasileño de Goia, resultó ser cesio 137, un material altamente radiactivo que: contaminó al menos a 500 personas, algunas de las cuales fueron sometidas a cuarentena en el estadio olímpico local.El incidente, que ya se conoce corno el Chernobil brasileño, puso de relieve una vez más el total abandono por parte de las autoridades en que. se encuentran los proyectos nucleares en Brasil. El material radiactivo estaba en un cilindro interior de un aparato de rayos X que había sido robado de un instituto de radiología local hace unos meses, sin que la policía hiciera ningún esfuerzo por localizarlo. Más tarde fue vendido a un comerciante de metal, que abrió el cilindro y permitió, durante los últimos 20 días, su manipulación por parte de posibles clientes.

El comerciante también permitió que todos los niños de las casas vecinas, además de varios adultos, se maravillaran con el polvito brillante. Cuatro días más tarde, todas las personas empezaron a presentar señales de quemaduras en la piel.

Los habitantes del barrio, sobre todo los niños, llegaron a frotarse el polvo radiactivo sobre el cuerpo. Una madre comentó el pasado jueves que su hijo "traía el polvito en el bolsillo, era azul, brillaba mucho por las noches y quedaba muy bello en la piel de los niños". Al menos 18 personas están internadas en hospitales locales y seis casos considerados más graves -con anemia profunda, vómitos y diarrea-, fueron trasladados al hospital naval de Río de Janeiro.

[Según una versión oficial dada ayer por el Ministerio de Salud, la máquina fúe tirada por los propietarios de una clínica privada sin que dieran aviso a la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN) ni destruyeran el material radiactivo que contenía el aparato, informa AFP. La CNEN calificó ayer el accidente como el segundo más grave en la hisitoria de la energía nuclear, tras el de Chernobil, en la URSS. Un portavoz de la clínica involucrada explicó que el aparato de rayos X quedó entre los escombros cuando una decisión judicial ordenó la demolición del centro, hace tres años.]