Se desconocen las causas de la muerte de miles de peces en la ría del Odiel

Técnicos de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de la Junta de Andalucía han iniciado los primeros análisis para determinar las causas, aún desconocidas, que motivaron la aparición, el pasado martes, de miles de peces muertos flotando en las aguas de la ría del Odiel (Huelva). Las primeras estimaciones realizadas por la AMA cifran en 4.000 los peces muertos, si bien el grupo ecologista Odiel habla de varios cientos de miles. Se repite ahora un episodio similar ocurrido en octubre del pasado año, cuando aparecieron también en la ría onubense medio millón de peces muertos.

La mayor concentración de peces muertos -en su casi totalidad lisas- se detectó en la margen izquierda de la ría. Los estudios iniciados por el personal de la AMA y la Delegación Provincial de Salud, van dirigidos a conocer la evolución del pH del agua, muestras de los cadáveres y el control de la actividad productiva de las industrias químicas ubicadas a lo largo de la ría. El grupo ecologista local presentó ayer una denuncia ante el juzgado afirmando que "la muerte de estos peces se ha producido por una agresión brutal y puntual de algún agente contaminante proveniente de un emisario de las industrias químicas de Huelva".La Asociación de Industrias Químicas, por su parte, ha mostrado su inquietud "ante la posible aparición de diagnósticos improvisados fuera de todo soporte científico". Al mismo tiempo, señala esta asociación que el incidente está siendo investigado "analizando su posible relación con las primeras lluvias otoñales caídas el viernes y sábado anteriores a la aparición de los peces, relación que se viene repitiendo en años sucesivos y a la que aún no se ha podido dar una explicación".

El 13 de octubre de 1986 se detectaba en la ría de Huelva una muerte masiva de peces, sin que hasta el momento se hayan esclarecido las causas concretas que motivaron este suceso, estando sub judice las querellas interpuestas en su día por ecologistas y Administración. La Agencia de Medio Ambiente reconoció en esas fechas la existencia de 200 toneladas de peces muertos -unas 500.000 unidades-, a la vez que detectaba anomalías en la planta HQ1 de la empresa Huelva Abonos, propiedad de Explosivos Río Tinto. Según este informe, existía una diferencia de 152 toneladas de ácido sulfúrico entre lo producido por la empresa y lo almacenado durante las fechas en que tuvo lugar el incidente ecológico.

Las primeras hipótesis barajadas entonces por los organismos de la Administración apuntaban también como posible origen del suceso las tormentas registradas en la provincia de Huelva, "que habrían ocasionado un cambio brusco del pH del agua".