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La timidez política vence a la "glasnost"

Pilar Bonet

La timidez política ha podido más que la clarificación histórica en la nueva Enciclopedia soviética sobre la Revolución de 1917, que acaba de ser publicada en la URSS en vísperas del 70º aniversario de la Revolución de Octubre. La obra, esperada con gran interés por los estudiosos de la URSS como un indicador del nivel alcanzado por la política de glasnost (transparencia informativa) en la ciencia histórica, trata a Stalin con indulgencia, escamotea los datos sobre la muerte de quienes fueron represaliados por él y menciona como "activistas políticos" a personajes como León Trotski o Nikolai Bujarin, cuyos nombres se evitaban o se acompañaban únicamente de adjetivos negativos en el pasado.

Tanto en el caso de Trotski, asesinado en 1940 en México por Ramón Mercader, el español a las órdenes de Stalin, como el de Bujarin, víctima de la gran purga de 1938, las circunstancias de la muerte son omitidas totalmente. El adjetivo rehabilitado, que en este contexto pierde su sentido, no es utilizado en las biografías de Trotski, Bujarin, Rikov, Zinoviev, Kamenev y hasta los 22 revolucionarios más que han sido considerados dignos de catalogarse como "activistas políticos" y "participantes en la Revolución de Octubre".

En la letra a, sobre un total de 49 reseñas biográficas, 20 corresponden a represaliados no identificados como tales, y en la letra b, de 50 biografías, 21 son de "represaliados de incógnito", según revelaba recientemente el semanario Novedades de Moscú en su edición en ruso. La revista, que se encuentra en la vanguardia del proceso de glasnost, criticaba la falta de rigor de la enciclopedia.

Congreso silenciado

Stalin es caracterizado en términos parecidos y en algunos aspectos más suaves que en la Gran enciclopedia soviética de 1976, donde se ponía más en cuestión su personalidad y se mencionaba el XX Congreso del PCUS, que en 1956 condenó las "groseras violaciones de la legalidad socialista" de Stalin.

La enciclopedia dedicada a la revolución no menciona para nada el 20º congreso en la crítica de Stalin: faltas teóricas y políticas, desviación de los principios leninistas de la dirección colectiva y paulatino culto de la personalidad que causó gran daño al partido y al movimiento comunista internacional, según la enciclopedia, así como "violación de la legalidad socialista".

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Stalin es "uno de los organizadores de la realización del plan leninista de construcción del socialismo en la URSS. Desempeñó un gran papel en la destrucción del trotskismo y del oportunismo de derechas". Los méritos que se le atribuían a Stalin durante la II Guerra Mundial no son mencionados, ni tampoco la falta de cálculo que condujo a Stalin a menospreciar el peligro de invasión alemana.

Trotski, cuyo nombre e imagen eran evitados cuidadosamente hasta hace poco en la URSS, aparece ahora como un activista político en una reseña sin foto. Se mencionan los cargos ejercidos por el revolucionario (no mencionados en la Gran enciclopedia soviética, que ni siquiera tiene una reseña específica para este político) como comisario de asuntos exteriores y comisario d guerra. Nada se dice del destaca do papel de Trotski en la guerra civil de 1917-1922 y, por el contrario, se minimiza su papel como dirigente militar. Lenin, se dice, se dio cuenta de la "capacidad y cualidades de trabajo" de Trotski y escribió sobre él como un hombre excepcionalmente seguro de sí mismo.

La figura de Trotski era abondada por varios medios de comunicación soviéticos el pasado fin de semana. En un artículo titulado Disfrazan al Judas en el diario Sovietskaia Rosia,el historiador V. Ivanov le presenta como un oportunista y le denigra con jucios de su personalidad. Entre los cargos figura haberse estado bañando en el mar Negro mientras enterraban a Lenin.

Nikolai Bujarin, el padre de nueva política económica, NEP, figura como uno de los líderes de la "tendencia de derecha del partido bolchevique".

La enciclopedia tiene omisiones importantes tales como Mijail Tomski, el dirigente sindicalista que se suicidó en 1936, o Nikolai Muralov, un importante revolucionario que se hizo trotskista y que ha aparecido en la Prensa soviética como rehabilitado.

El grado de glasnost en el debate en la Prensa está muy por encima del tímido nivel de la enciclopedia. "Los acentos están distribuidos de tal manera que uno no entiende por qué estos activistas políticos, que eran elegido a propuesta de Lenin en el Comité Central del partido, ocupaba puestos claves en el Gobierno decía Novedades de Moscú sobre las biografías de la enciclopedias.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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