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Gorbachov reaparece tras 53 días de ausencia y asegura que no hay oposición a su liderazgo

Pilar Bonet

PILAR BONET, El líder soviético, Mijail Gorbachov, reapareció ayer, después de una ausencia de 53 días que había revocado desazones, especulaciones y cierta impresión de descontrol en el timón del poder soviético, y aseguró que no hay oposición a su liderazgo. Durante dos horas y cuarto, Gorbachov estuvo reunido en la sala Sverlovsk del Kremlin con una delegación de la Asociación Francia-URSS integrada por unas 400 personas, entre las que se encontraban el ex primer ministro francés Pierre Mauroy y personalidades de la política, la cultura y la religión.

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Una amplia sonrisa

El dirigente, vestido con un sobrio traje azul oscuro, tenía buen aspecto, estaba bronceado y daba la impresión de estar algo más delgado que la última vez que apareció fotografiado en la prensa soviética, el 8 de agosto pasado."No hay oposición política en la URSS. No hay oposición a la dirección de Gorbachov", dijo el líder soviético, según periodistas franceses asistentes al encuentro. El dirigente del Kremlin se permitió incluso un par de bromas sobre su ausencia, y afirmó aberse tomado unas "merecidas vacaciones", que, según dijo, habían durado "exactamente un mes, del 24 de agosto al 24 de septiembre". Gorbachov no indicó dónde había pasado sus vacaones, y los periódicos no informaron en su momento del inicio éstas, tal como habían hecho año anterior. Las imágenes publicadas el 8 de agosto correspondían a un encuentro celebró el día anterior con un grupo profesores de ruso norteamericanos.Gorbachov aparece muy frecuentemente fotografiado en los medios de comunicación. Tanto, que a veces sus conciudadanos critican la persistencia de imágenes tanto en la Prensa como en largos reportajes televisivos que pueden durar hasta más de una hora. Sin embargo, la ausencia de la familiar silueta durante más de mes y medio produjo en Moscú una situación que en mucho recordaba a otras del pasado, cuando Yuri Andropov o Konstantín Chernenko mantenían a duras penas viva su presencia gracias a la difusión de mensajes, comunicados y artículos sin rostro.

Acabó un libro

Gorbachov, que oscilaba ayer entre la vehemencia y la distensión al expresarse, explicó a sus interlocutores que se había dedicado a acabar un libro y a preparar el informe para el 70º aniversario de la Revolución de Octubre.

Tal informe, que debe ser una valoración oficial del camino recorrido por el poder soviético a lo largo de su historia y un esbozo del futuro, es sólo uno de los puntos del apretado programa que espera al secretario general hasta finales de año: un pleno del Comité Central y la sesión de otoño del Soviet Supremo son las etapas que parecen más inminentes. La sesión del Soviet comienza el próximo día 19 de octubre, y el pleno podría celebrarse inmediatamente antes, aunque no hay confirmación sobre ello.

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Ante sí tiene Gorbachov su encuentro con el presidente norteamericano, Ronald Reagan, que no fue mencionado por el líder soviético en su reunión de ayer, según periodistas franceses asistentes. Previamente, el 22 de octubre, los jefes de la diplomacia de EE UU y la URSS se verán en Moscú; el portavoz del Ministerio de Exteriores, Boris Piadishev, dijo ayer que el ritmo de elaboración del acuerdo sobre misiles de alcance medio en Ginebra permite pensar que se mantendrá el calendario previsto. Cuatro de los 16 artículos que tiene el futuro tratado han sido ya consensuados. Entre ellos, las etapas de la liquidación de los cohetes.

El desarme -al que Gorbachov calificó como una prioridad básica-, la perestroika (reestructuración), las acusaciones de antisovietismo a la Prensa francesa y la vinculacíón entre socialismo y democracia fueron algunos de los puntos tocados ayer por Gorbachov, que defendió el "nuevo pensamiento político" como opuesto a las "viejas posiciones".

Rumores infundados

Fuentes soviéticas opinan que el líder realizará un corto viaje de trabajo a provincias. El portavoz del Ministerio de Exteriores dijo que Gorbachov tiene un "apretado calendario de trabajo" y "mucho que hacer tanto en la capital como fuera de ella". Calificó de especulación sin fundamento la información según la cual Gorbachov sufrió un ataque al corazón, y rechazó de la misma forma la pregunta sobre la existencia de algún atentado contra Gorbachov en el curso de su permanencia en el poder. Preguntado sobre la salud de Raisa Gorbachova dijo que "toda la familia Gorbachov se encuentra bien".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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