Solchaga muestra su preocupación por los efectos que puedan tener las inversiones de KIO sobre los pequeños ahorradores

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, admitió ayer su preocupación por los efectos que puedan tener las inversiones masivas de la Kuwait Invesment Office (KIO) en las bolsas españolas, y manifestó "estar interesadísimo" en conocer a fondo sus últimas intenciones. Solchaga señaló que está inquieto por los efectos que estas inversiones puedan tener en el pequeño ahorrador.

En un encuentro con la Prensa española desplazada a Washington para asistir a la asamblea anual del FMI y Banco Mundial, Solchaga respondió sin tapujos a varias preguntas concretas sobre las actividades inversoras de esta agencia oficial kuwaití en España. El ministro admitió que la información de que dispone es de carácter oficioso, dando a entender que no le ha llegado por canales directos. "Estoy interesadísimo en conocer las intenciones ocultas de KIO", dijo textualmente Solchaga.

Los pequeños ahorradores

Dentro del mismo contexto, el ministro señaló que estaba inquieto por la credulidad que los pequeños inversores mostraban ante las inversiones masivas de este tipo, y dijo que parecía que "los inversores parecen inclinados algunas veces a creerse cualquier cosa". Solchaga añadió: "No tengo preocupación sobre las intenciones de KIO, que conozco oficiosamente. Otra cosa son los efectos que las inversiones puedan tener en los pequeños ahorradores".El ministro de Economía y Hacienda, que hoy hablará ante la asamblea del FMI y Banco Mundial en representación de España, mostró su disgusto por el rechazo de la candidatura española al grupo de los diez países más ricos de Europa occidental, y señaló que el Gobierno queda ahora en mayor libertad para actuar cuando, dentro del contexto internacional, se solicite su colaboración en determinadas actuaciones. Solchaga no quiso dar más detalles sobre qué acciones podrían ser rechazadas o ignoradas y en qué campos concretos se definiría tal comportamiento. No obstante, admitió que España ha sido el tercer país, en volumen, que en los últimos meses ha destinado más recursos en dólares para sostener la cotización de la divisa norteamericana y la estabilidad de los mercados mundiales de cambio.

Sobre la política de concertación social, el ministro reiteré que ésta carecía de futuro en el sentido tradicional, y descartó prácticamente la posibilidad de que se llegue a negociar y menos firmar un pacto social como el que fue planteado por el presidente del Gobierno. Sin embargo, Solchaga admitió que el diálogo social no está roto y que existía margen para establecer acuerdos parciales o negociaciones concretas sobre puntos específicos.