El nuevo DNI incluirá el código de identidad fiscal del contribuyente

Los ministerios de Economía y Hacienda y de Interior han negado a un acuerdo para proponer que el próximo documento nacional de identidad (DN I) incluya unos dígitos de control que coincidan con el número de identificación fiscal de cada contribuyente. Esta decisión coincide con el reforzamiento de los poderes de la inspección financiera y tributaria y de la recaudación fiscal, contenida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1988, que hace obligatorio el número de identificación fiscal (NIF) para todos los ciudadanos

Los Presupuestos Generales del Estado para 1988 prevén un considerable refuerzo de los poderes de la inspección y de los recaudadores de Hacienda. Para ello, no sólo imponen como obligatorio p ira todos los contribuyentes el número de identificación fiscal -ahora limitado a empresarios y profesionales-, sino que anuncian el bloqueo de todas las clientas bancarias que no dispongan del mismo. Paralelamente se podrá sancionar a los bancos con multas superiores a 150.000 pesetas por cada cuenta sin identificación fiscal, con independencia de que el contribuyente afronte otra sanción. Si el Parlamento también lo aprueba, se agilizará la recaudación en vía ejecutiva: los jueces deberán autorizar en 24 horas la entrada del recaudador en el domicilio del deudor para proceder a su embargo.Con todas estas propuestas, la redacción definitiva del proyecto de ley de Presupuestos que el Gobierno entregó el pasado viernes a las Cortes va más allá del anunciado bloqueo de las cuentas bancarias. El fisco considera que para controlar las rentas del capital y mejorar la eficacia de sus recaudadores resultan insuficientes los recientes cambios legales para luchar contra el fraude fiscal, profusamente difundidos durante las últimas campañas de declaración de la renta y que, entre otras cosas, desde el pasado año han permitido acumular a la inspección hasta 140 millones de nombres de titulares de cuentas bancarias.

Los cambios se centran en cinco ejes: agilizar la recaudación en vía ejecutiva, poner topes a las infracciones simples, extender el NIF a todos los contribuyentes, declarar la obligatoriedad del mismo en las cuentas bancarias y publicar en cada Ayuntamiento el censo de declarantes para poder depurarlo.

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