La Seguridad Social reforzará los controles para luchar contra la morosidad

La Seguridad Social impondrá un control más riguroso de las afiliaciones, para complementar así sus últimas medidas de lucha contra la morosidad, mediante un decreto que será promulgado en los próximos días, y duplicando los presupuestos destinados a tal fin. Estos pasarán el próximo año a casi 10.000 millones de pesetas, después de que en 1987 asignara 27.071 millones -el 37% más que el ejercicio precedente- a reformar los sistemas de cobro y a poner en marcha la recaudación ejecutiva a través de 30 nuevas administraciones y 200 unidades recaudatorias.

El decreto sobre inscripción de empresas, afiliación, altas, bajas y variaciones unificará y simplificará las normas vigentes, altamente dispersas, porque fueron dictadas por los diferentes regímenes de la Seguridad Social antes de que se potenciara la nueva tesorería única a mediados de 1984. La medida sentará las bases para un gran centro de tratamiento integral de datos, que permita explotarlos estadísticamente, así como facilitar mejor información a los afiliados sobre los beneficios a que tienen derecho.Para ello, será modificado el actual sistema de identificación de empresarios, creando un número único de empresa, que será válido para todo el territorio nacional e irá acompañado de números independientes para cada centro de trabajo. Sólo quedarán fuera de esta unidad de acción los regímenes de los funcionarios: civiles, Fuerzas Armadas, Administración de justicia y Administración local.

El decreto obligará a los empresarios y todo tipo de trabajadores por cuenta propia a solicitar la afiliación para sus empleados o ellos mismos. Si no cumplen este requisito, podrán pedirla directamente los trabajadores por cuenta ajena, en cuyo caso el asunto pasará a la Inspección, que podrá ordenar la afiliación obligatoria o de oficio. En este sentido, la Tesorería creará un censo de empresarios agrícolas y un nuevo censo laboral de trabajadores por cuenta ajena, fijos o eventuales, y por cuenta propia.

Estas medidas de control, una de las piezas básicas del plan de acción de la Seguridad Social para los años 1987-1990, serán respaldadas el próximo año con el aumento de la plantilla destinada a los registros de afiliaciones y de sus presupuestos. Mientras que la plantilla pasará en los servicios centrales de 1.985 a 3.032 personas, la asignación presupuestaria se elevará desde 4.910 a 9.736 millones de pesetas.

El refuerzo del control de afiliaciones, nueva prioridad en materia de gestión, pretende complementar la reforma iniciada durante el presente año en los servicios de recaudación y lucha contra la morosidad, que en 1987 han elevado su presupuesto un 37% (hasta 27.071 millones de pesetas). Para el próximo año dispondrán de otros 23.789 millones, con el fin de contribuir al rodaje de la recaudación ejecutiva propia de la Seguridad Social, unidad que fue implantada el pasado mes de marzo y con la que se intenta lograr mayor eficacia que los servicios concertados hasta ahora con las magistraturas de trabajo y con Hacienda, impotentes ante una morosidad acumulada que se aproxima al billón de pesetas.

Más recaudación

Así, las cerca de 200 unidades de recaudación ejecutiva que han empezado a ser abiertas este año tienen asignado como objetivo lograr una recaudación adicional de 27.000 millones de pesetas, cifra que representará alrededor del 20% de las certificaciones de descubierto tramitadas por las mismas.En cambio, la recaudación que se espera obtener de los servicios ejecutivos concertados con las magistraturas de trabajo (unos 15.000 millones de pesetas) apenas equivalen al 2,75% de los expedientes remitidos. Igualmente, de los servicios de recaudación del Ministerio de Economía y Hacienda se ha presupuestado lograr un ingreso de 18.000 millones de pesetas, equivalente al 8,1 % de los correspondientes certificaciones de descubierto remitidas a dicho departamento.

Para apoyar la mayor eficacia de los servicios de recaudación, proseguirá la información integral de la red de control y verificación de los documentos, con el objetivo de mecanizar el ciento por ciento de los boletines recibidos (unos 49 millones de ejemplares al año). De este modo, los presupuestos para informática de los servicios centrales aumentarán desde los 6.744 millones de pesetas de 1987, año en el que les fijó como objetivo principal detección de unas 300.000 infracciones susceptibles de sanción en especial para las empresas que no presenten las debidas liquidaciones de cuotas ni soliciten el permitido aplazamiento del pago.

De los 4,85 billones de pesetas de presupuesto de ingreso previsto por la Seguridad Social para 1988 (un 11% más que en presente año), unos 3,38 billones deberán proceder de cotizaciones de empresas y trabajadores lo que supone un aumento cercano al 9,5%.

Los responsables de la Seguridad Social dicen confiar en que tres o cuatro puntos de este incremento procedan del aumento en el número de cotizaciones, varios puntos más por el efecto de las medidas de gestión, los aplazamientos de pagos que vencen en el próximo año y por la recuperación de morosos.