Fabián Isamat

Fabián Isamat, nacido hace 67 años en Barcelona, jefe del servicio de neurocirugía del hospital Príncipes de España, es el primer español que ocupa la presidencia de la Asociación Europea de Sociedades Neuroquirúrgicas. Este divo de la cirugía del cerebro, como él mismo suele denominar a los grandes de esta especialidad, no sólo ha luchado por conseguir en España una mejora de los servicios de neurocirugía, sino que ha conseguido reunir en su ciudad, en un reciente congreso, a 2.000 especialistas mundiales.

"El éxito de esta convocatoria", afirma Isamat, "debe interpretarse como un reconocimiento a la neurocirugía española, con una gran calidad y tecnicismo".La Asociación Europea de Neurocirugía está empeñada desde su creación en hacer realidad un verdadero mercado común de la investigación y de la práctica neuroquirúrgica, del que se puedan beneficiar todos los especialistas europeos. Congresos como el celebrado en Barcelona constituyen un marco ideal donde estos cirujanos del cerebro intercambian con total libertad y sinceridad los secretos de la práctica diaria.

Uno de los temas estrella del congreso ha sido el trasplante de tejido cerebral de un feto a un adulto que sufra una enfermedad degenerativa, como la de Parkinson o de Alzheimer. "Es una técnica que todavía está en fase experimental en animales", señala Isamat, "y no se ha probado en el ser humano. Pero lo que es seguro es que la solución para estos enfermos está en estos trasplantes, que suscitarán toda una problemática ética a nivel de donantes, puesto que el tejido debe proceder del cerebro de un feto vivo ya formado".

Antes de aceptar la presidencia de la Asociación Europea de Neurocirugía, que ocupa desde 1983, Fabián Isamat quiso obtener el respaldo del Gobierno para impulsar las reformas necesarias en los servicios de neurocirugía del país y alcanzar así los mínimos, a nivel de funcionamiento y de dotación de personal y de material, establecidos por la entidad que preside y aceptados por la mayoría de los países europeos. "Esta planificación", explica el neurocirujano, "aconseja tener un servicio de neurocirugía por cada millón de habitantes, con una capacidad de 40 camas y un mínimo de ocho neurocirujanos trabajando en él. Países como Holanda, Bélgica, República Federal de Alemania, Hungría o Yugoslavia cumplen esta normativa, y tengo la absoluta certeza de que Cataluña está haciendo un esfuerzo en este sentido".

Pocos son los cargos que no ha ocupado el doctor Isamat a lo largo de su dilatada carrera profesional. Actualmente ocupa la vicepresidencia de la Federación Mundial de Sociedades Neuroquirúrgicas y la presidencia de la Comisión Nacional de Neurocirugía del Ministerio de Sanidad, y además es profesor de Cirugía de la facultad de Medicina de la universidad de Barcelona. Y aún le queda tiempo y ganas para disfrutar de sus dos pasiones: los vinos y la pintura. Fabián Isamat, padre de cinco hijos, es un anónimo coleccionista de pintura catalana contemporánea. "Tengo", reconoce, "desde un Miró, regalo de un paciente que era grabador del pintor, hasta un Barceló". "Sin embargo", añade, "lo que más me estimula no es el simple coleccionismo, sino la amistad que tengo con la mayoría de los pintores", a los que suele invitar a su casa, del Ampurdán para degustar juntos los excelentes vinos de su bodega. Y, cómo no, él también pinta, "aunque sólo tengo tiempo para hacer una obra al año".