El desarme fuerza la cooperación entre los europeos

La perspectiva de acuerdos de desarme ha estimulado las mentes de los europeos y ha producido un marcado acercamiento entre Francia y la República Federal de Alemania, por una parte, y entre París y Londres, por otra. La cumbre de Reikiavik, en octubre de 1986, entre Reagan y Gorbachov, en la que se avanzó hacia un desarme real, "fue un punto de cambio en el pensamiento francés", declara un alto funcionario del Quai d'Orsay.

La falta de consultas de EE UU a sus aliados ante la partida que se jugó en Reikiavik hizo crecer el sentimiento -ya en ciernes con los problemas que supusieron el despliegue de los euromisiles- de la necesidad de crear un auténtico pilar europeo de la OTAN.Pero los europeos occidentales temen ir demasiado lejos en este sentido y provocar una reacción negativa por parte de un país como Estados Unidos, con históricas tendencias aislacionistas. Por el momento, Europa Occidental sigue necesitando a EE UU para asegurar su propia defensa.

Las perspectivas del acuerdo sobre los euromisiles han creado una vez más una crisis de confianza en la OTAN, que vuelve a dudar de la garantía estratégica norteamericana.

Ante la futura desaparición de los Pershing 2 y los misiles de crucero, el papel de las armas nucleares francesas y británicas cobra una nueva dimensión. "Serán los principales sistemas capaces de poder alcanzar desde Europa occidental el territorio soviético", señala el citado funcionario francés.

No es, pues, fruto de la casualidad el acercamiento entre París y Londres en este terreno. Ha habido ya contactos técnicos sobre cuestiones nucleares entre funcionarios y militares de ambos países. "Estamos dispuestos a ir todo lo lejos que sea posible", señalan fuentes francesas, "incluida la coordinación de nuestras armas y la puesta a punto de estudios en común sobre nuevas generaciones de sistemas nucleares". Los ministros de Defensa de ambos países se reunirán próximamente para hablar de estas cuestiones.

Por otra parte, está el acercamiento de Francia a la OTAN y el proyecto de una brigada franco-alemana. Esta brigada, explican medios militares de París y Bonn, tiene sobre todo el valor simbólico de atraer a la RFA hacia Francia y a ésta hacia la OTAN. Desde el punto de vista militar, los expertos consideran que la idea no es muy eficaz, pues desde hace tiempo la propia OTAN rechazó la integración de unidades por debajo de la brigada.

La brigada estará compuesta, por ambas partes, por unidades no asignadas a la OTAN. Pero también se estudia la posibilidad de que las unidades alemanas sí estuvieran integradas en la Alianza, lo que daría a la brigada un auténtico valor estratégico. Medios militares franceses incluso hablan de la posibilidad, aún lejana pero que no habrían mencionado hace 5 o 10 años, de dotar a la brigada de armas nucleares tácticas francesas.

Francia y la OTAN

El creciente acercamiento de Francia a la OTAN se debe a motivos técnicos (la cooperación de las industrias de armamentos), militares (la amenaza del Pacto de Varsovia, que antes era principalmente terrestre, lo es también ahora aérea) y estratégicos: la incertidumbre ante la postura de EE UU en Europa, los problemas económicos y financieros, que reducirán el margen presupuestario de la política de defensa norteamericana, y las perspectivas de que un acuerdo elimine las armas nucleares tácticas y lleve a una retirada de las fuerzas norteamericanas.

Está además la resurrección de la Unión Europea Occidental (UEO), que en octubre, en la reunión ministerial de La Haya, debe aprobar una carta de principios que incluye referencias a la disuasión nuclear. Donde la UEO y Europa "han perdido una gran oportunidad", estima un ministro holandés, es en el Golfo. Las unidades navales que diversos países europeos han mandado a la zona no han sido coordinadas, ni saben cuál es en realidad su misión. "Una opereta política", según un secretario de Estado de la RFA muy próximo a estos temas.

Resultaría curioso que un pilar europeo en la Alianza Atlántica sirviera sólo para coordinar las acciones de estos países fuera de la zona de la OTAN. También resultaría curioso que España se integrara en la OTAN a través de una estructura militar integrada creada en la UEO o por acuerdos bilaterales.