El CDS, dispuesto a un acuerdo con AP en Madrid tras la moción de censura de los socialistas a la Xunta gallega

El secretario general del Centro Democrático y Social, José Ramón Caso, afirmó ayer que el CDS está dispuesto a considerar la posibilidad de gobernar en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid siempre que el apoyo que para ello recibiera de Alianza Popular fuese estable y respondiese a un planteamiento realizado con seriedad. El dirigente centrista comentó, en relación con la "amenaza" formulada por García Tizón a Alfonso Guerra, que la dirección del CDS no ha recibido propuesta alguna por parte de Alianza Popular para derribar a Juan Barranco y Joaquín Leguina, como alcalde y presidente de la Comunidad de Madrid, respectivamente, e incluso "no me consta que se trate de algo más que de un arma de AP ante la moción de censura presentada por el PSOE contra Fernández Albor".José Ramón Caso insistió en que su partido no cambiará de actitud "por un problema de AP", a la vez que no desechó la posibilidad de presentar a un candidato suyo para la presidencia del Ayuntamiento y de la comunidad de Madrid si el apoyo ofrecido por Alianza Popular procede de un planteamiento serio.

El secretario general del CDS manifestó la convicción de que la mejor salida para la crisis política en que se encuentra la Xunta de Galicia es la convocatoria de unas elecciones autonómicas anticipadas. Este mismo criterio fue defendido por el presidente del Partido Liberal, José Antonio Segurado, quien resaltó que en Galicia se están produciendo comportamientos personales "de una desvergüenza política que puede enlodar a todos los políticos".

Por su parte el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, declaró ayer en el Congreso que "AP es quien ha presentado realmente la moción de censura a Fernández Albor". Añadió que la crisis gallega "es un problema exclusivamente de AP y los socialistas no tienen ninguna responsabilidad". Sobre las posibles represalias de AP en el ayuntamiento de Madrid el vicepresidente dijo: "las represalias que las tomen contra los dirigentes de Galicia que son una calamidad". Y sobre la postura del CDS opinó que su actitud demuestra "que es un grupo que acepta todo lo que le echen".

Reunión secreta

Respecto a la situación en Galicia -informa Xosé Hermida-, las conversaciones entre el PSOE y Coalición Galega (CG) sobre la moción de censura continuaron ayer en un clima de total secretismo. Los dos partidos ni siquiera informaron del lugar donde se celebraba la reunión, y aunque éste -un hotel de las afueras de Santiago- fue localizado por los periodistas, los participantes en la entrevista declinaron hacer declaraciones. Tan sólo el portavoz de CG en el Parlamento de Galicia, Cándido Sánchez Castiñeiras, manifestó escuetamente que por el momento no se ha alcanzado ningún acuerdo.Entre los representantes de Coalición Galega en la reunión se encontraba el ex vicepresidente de la Xunta, José Luis Barreiro que, según fuentes próximas a la negociación, está teniendo un importante protagonismo en las conversaciones. Las mismas fuentes señalaron que la entrevista de ayer supuso el comienzo de la auténtica negociación, después de las tomas de contacto previas de días anteriores, y que hasta el momento no se han detectado "posturas antagónicas".

La suerte de la moción de censura está en manos de CG, que tiene la oportunidad de sumar sus diez escaños a los 22 del PSOE y a los cinco del Partido Nacionalista Galego.