Liberado un rehén alemán secuestrado en Beirut

Alfred Schmidt, de 46 años, uno de los dos alemanes secuestrados en Beirut el pasado enero, fue liberado ayer por sus captores, familiares y amigos de dos integristas proiraníes libaneses detenidos en Francfort. Siria desempeñó su ya habitual papel de sala de tránsito hacia la libertad de los rehenes occidentales en Líbano e Irán -aislado, acosado y preocupado por mantener sus buenas relaciones con la RFA- se encargó de convencer a los secuestradores de la necesidad de efectuar un gesto de amistad en dirección a Bonn.El lunes de la pasada semana, el viceministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamed Lariyani, informó en Teherán al enviado especial de EL PAÍS de que la liberación de los dos rehenes alemanes en Beirut era inminente. El siguiente viernes, los propios secuestradores difundieron en la capital libanesa un comunicado en el que anunciaban la liberación de uno de ellos. El comunicado, acompañado de una instantánea de Schmidt, técnico de la empresa Siemens, alababa al Gobierno de Bonn por no incluirse en "el triángulo satánico formado por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña", los países occidentales que tienen en estos momentos flotas de guerra en el golfo Pérsico.

Schmidt fue capturado el 20 de enero, tres días después que su compatriota Rudolf Cordes, de 53 años, representante en Oriente Próximo de la firma Hoescht. El secuestro de ambos hombres siguió a la detención en Francfort de los hermanos Mohamed y Abbas Hamade, acusados de transportar explosivos. Los Hamade pertenecen a una familia libanesa militante del Hezbola, o Partido de Dios, el movimiento shlí proiraní.

La primera esperanza para los rehenes alemanes en Beirut llegó cuando el Gobierno de Bonn se negó a conceder la extradición a EE UU de Mohamed Hamade, uno de los autores, según Washington, del secuestro en Beirut de un avión de la TWA en junio de 1985.

La liberación de Schmidt, se cree en Beirut, debe ir seguida en breve plazo de la de su compatriota Cordes, y ha sido fruto de un laborioso acuerdo a cuatro bandas. Los secuestradores parecen haber obtenido la promesa, aunque el Gobierno alemán niega cualquier acuerdo, de que los hermanos Hamade no purgarán una pena superior a los dos años, tras los cuales serán expulsados a Líbano.

Siria e Irán han sido los notarios de la negociación. Schmidt fue liberado en la madrugada de ayer en Beirut, y de inmediato soldados sirios se hicieron cargo de él y le llevaron a Damasco, donde fue entregado a la embajada alemana.

A Irán le ha tocado convencer a sus partidarios libaneses de que "el interés general del movimiento islámico debe prevalecer sobre el particular". Tales fueron las palabras exactas que recientemente pronunció el imam Jomeini ante una delegación del Jhezbola libanés.

Teherán aprecia en particular el que Bonn haya reconocido públicamente la responsabilidad iraquí en el comienzo de la guerra del Golfo.