Desastres urbanísticos

Con la llegada al poder del nuevo Ejecutivo del Gobierno autónomo canario, formado por el CDS, AIC -regionalistas- de derecha-, AP y AHI -Independientes del Hierro- y de ideología de centro-derecha como puede verse, una oleada de proyectos urbanísticos están comenzando a ser sacados a la luz pública por la Prensa que en breves aflos destruirán aún más la belleza de los litorales canarios y, contribuyendo a inclinar la balanza económica de las islas hacia el sector servicios del turismo, hipotecarán para siempre el futuro laboral de los canarios. Está el caso de las playas de Los Cancajos y Puerto Naos en La Palma, donde se pretende regenerar -ya es recochineo la palabrita- la costa fabricando complejos turísticos de miles de camas hoteleras en base a un pretendido turismo de calidad cuando ya es sabido los nulos y desastrosos resultados de este tipo de turismo en otros lugares del archipiélago. Está el caso de los litorales de Punta Brava, en el Puerto de la Cruz (Tenerife), que también se pretenden regenerar -parece como si la naturaleza estuviese mal hecha-. Está el caso de la zona agrícola más rica de las islas, El Rincón, en el valle de La Orotava (Tenerife), en donde, como sucede en las demás zonas agrícolas del valle, están materialmente arrancándose las plataneras para sembrar urbanizaciones y complejos turísticos, y además con capital inversor siempre de fuera de nuestro país -o casi siempre-. Está el caso de la playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife. Está el caso de las costas de Teno Bajo, un enclave ecológico de primerísimo orden. Está el caso de¡ proyecto urbanístico de Las Palmeras en Puertito de Guimar (Tenerife), denunciado por los ecologistas en un recurso de reposición, por perjudicar el crecimiento natural de la población, romper con su entorno, con su medio y que supone una aglomeración con fuerte impacto y presión tanto humana como urbanística al lugar, además de no haber acometido antes un estudio del suelo -correntías de barrancos de cumbres- y del que además también linda con la autopista por el Oeste, la cual, y debido a las extracciones de áridos realizadas regularmente y de forma ilegal, está siendo horadada por debajo. Podríamos seguir citando proyectos como Veneguera en Gran Canana o El Saladar en Jandía, pero la lista se haría interminable.- y Movimiento Ecologista de Canarias.