Los armadores de Japón suspenden la navegación de sus petroleros por el golfo Pérsico
Los armadores japoneses decidieron ayer suspender, "por uno o dos días", la navegación de sus petroleros por el golfo Pérsico, o con destino a la "zona peligrosa" ante el recrudecimiento de los ataques de Irán e Irak, países en guerra desde 1980, a embarcaciones que surcan estas aguas. El miércoles, lanchas iraníes habían atacado a un navío de Japón. Este país importa la mitad del petróleo que consume de naciones del Golfó. Ayer, el carguero italiano Jolly Rubino recibió seis impactos de granadas lanzadas desde una embarcación iraní. El Gobierno italiano protestó enérgicamente ante las autoridades de Irán por el ataque, en el que el capitán del barco italiano resultó ligeramente contusionado.
Pocas horas antes, cerca del estrecho de Ormuz, el petrolero japonés Nisshin Maní había sido alcanzado por tres impactos de proyectiles, también lanzados desde lanchas iraníes. Dos decenas de barcos de distintas nacionalidades han sido atacados por lo; dos países en conflicto desde el pasado sábado.La decisión adoptada ayer en Tokio mantiene inmovilizados en el Golfo a siete barcos con tripulación japonesa, que permanecerán a la espera de la evolución del conflicto, según declaró en Tokio un portavoz del organismo mixto que reúne a marinos y armdadores. Tres de ellos, que realizaban la ruta del Golfo, recibieron órdenes de permanecer en los Emiratos Árabes Unidos, y los cuatro restantes, que se encuentran en el interior del Golfo, de buscar un abrigo seguro. La medida no afecta a las embarcaciones contratadas por compañías japonesas pero cuya tripulación es extranjera.
Estas decisiones fueron adoptadas tras, una entrevista mantenida por los marinos y armadores con representantes de los ministerios de Transportes y de Asuntos Exteriores de Japón. El conflicto irano-iraquí ha hecho que en julio se redujera al 50,9% de sus importaciones de energía el petróleo con destino a Japón transportado a través del estrecho de Ormuz. Este porcentaje había sido el mes anterior del 55%.
Por su parte, el, Ministerio de la Marina Mercante de Italia informó que en el ataque al Jolly Rubino la tripulación había tenido tiempo de escapar de las cabinas del barco, poco después de que éstas fueran seriamente dañadas por los impactos, que alcanzaron asimismo la chimenea. Por la mañana, antes de que el ministerio italiano formulara estas precisiones, la empresa aseguradora londinense Lloyd's había anunciado que el capitán y un marino habían resultado heridos en el ataque.
Escolta norteamericana
Entre tanto, barcos de Estados Unidos comenzaron ayer a escoltar un séptimo convoy de embarcaciones kuwaitíes, al tiempo que la guerra de los petroleros entre Irán e Irak mantenía por sexto día consecutivo la tensión militar en la zona, generaba nuevas respuestas diplomáticas e importantes consecuencias económicas.
Desde que el pasado sábado Irak interrumpió la tregua, que de hecho había mantenido durante seis semanas en sus acciones militares contra objetivos iraníes en el Golfo, ocho ataques a buques mercantes en la zona han sido atribuidos a Irán, que nunca se responsabiliza de ese tipo de acciones. Irak, por su parte, ha anunciado una docena de ataques contra barcos situados cerca de las costas iraníes.
A las declaraciones formuladas el miércoles por distintos países occidentales se sumó ayer la condena a los ataques a petroleros formulada por la Comunidad Europea (CE). Por su parte, Kuwait, uno de los principales objetivos de las acciones militares iraníes en el Golfo, iniciará la próxima semana gestiones en Moscú, París y Londres para intentar que los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU apliquen sanciones al régimen de Teherán.
En Londres, un portavoz del grupo asegurador Lloyd's informó ayer que éste ha pagado más de 1.600 millones de dólares (193.600 millones de pesetas) de indemnizaciones por barcos atacados en el golfo Pérsico desde 1980, año en que comenzó la guerra ¡rano-iraquí.
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