Alan Parker busca recuperar el efecto sorpresa en su filme 'El corazón del ángel'
Alan Parker, director de El expreso de medianoche y La pared, presentó en Madrid su última película, El corazón del ángel; en ella se mezclan los géneros fantástico y de detectives en un clima bañado de cierta religiosidad equívoca. Una película protagonizada por Mickey Rourke y Robert de Niro, de la que es preferible no hablar demasiado para no romper el efecto de la sorpresa que esconde. Está previsto el estreno de la película en España dentro de un par de semanas.
Una de los atractivos de El corazón del ángel es que se vuelve a tener con ella la olvidada sensación del factor sorpresa en el cine. Lo más recomendable para el espectador es que sepa lo menos posible sobre ella. El director británico Alan Parker es también de esta idea. "La mayoría de las grandes películas norteamericanas trabajan en la teoría de que el público quiere tramas sencillas, familiares, cómodas, y se ha perdido el elemento sorpresa. Siempre sabes lo que pasará en la próxima escena", dice.El enérgico director de El expreso de medianoche, Birdy, Fama y La pared considera que en la realización de esta película ha logrado la madurez en su carrera y dice encontrarse satisfecho tras dos años de trabajo.
Entre la lejana sobriedad irónica del personaje que interpreta Robert de Niro y la agotadora e inquietante aventura de Mickey Rourke se encuentran también Lisa Bonet (la joven actriz de El show de Bill Cosby), en un papel con momentos de gran intensidad, y Charlotte Rampling. La película propone, entre otras cosas, una aproximación particular a la religión, a la superstición, al satanismo, y está basada en la novela Falling angel, de William Hjortsberg. Se desarrolla en el ambiente húmedo y sugerente de Nueva Orleans, y los símbolos que se repiten son pequeñas pistas que se ofrecen al espectador, que, al igual que el protagonista, se ve envuelto en un asunto mucho más complicado que el que esperaba.
"En El corazón del ángel quise apuntar hacia el aspecto religioso, aunque manteniendo su nivel secundario en la película", afirma Parker. "Cuando vives en Estados Unidos ves de qué manera se les vende la religión a las personas a través de la televisión. Encuentro la actitud de los norteamericanos hacia la religión bastante perturbadora. Yo quise reflejar esto en la película".
"Tuvimos algunos problemas con la clasificación de El corazón del ángel en Estados Unidos. Ahí se supone que no hay censura porque lo prohíbe la Constitución, pero si tu película es clasificada como 'X', el circuito de cines en el que puede ser exhibida es muchísimo menor, es considerada como pornográfica. Lo malo es que no te dicen qué es lo que no les gusta, porque eso sería censura; tú debes adivinarlo. Al final cortamos 10 segundos de la escena de amor entre Mickey Rourke y Lisa Bonet. Fue una especie de concesión, porque pienso que lo que más les inquietó fue el tratamiento de lo religioso, aunque no había manera de quitarlo de la película. Además, el hecho de que se presente esta relación entre el hombre blanco y la mujer negra, aunque no lo admitan, sigue siendo algo dificil de tratar. Es un filme bastante conflictivo".
El mal
"La atmósfera de mal que se respira en la película es el elemento principal en ella. Yo personalmente no creo en esas cosas, pero por otro lado tenía que hacerlo. Por eso cada noche durante el rodaje solía leer libros muy extraños sobre satanismo, veía vídeos sobre ceremonias reales de vudú en Haití u otros lugares. Hablé con mucha gente rara también, gente que no te daría jamás su teléfono"."La combinación del género fantástico con la película de detectives es lo que me atrajo. Yo no hubiera hecho ninguna de las dos por separado; fue la combinación lo que me pareció interesante y me permitía hacer algo original y fresco".
Al parecer, cada una de sus películas provoca una reacción que le lleva a realizar otra opuesta en planteamientos a la anterior. "Al terminar una película soy un director distinto al que la empezó. Tras los siete filmes que he hecho me siento muy distinto al que hizo Bugsy Malone, dice.
"Uno cambia constantemente, y nunca entendí a esos directores que parecen hacer la misma película una y otra vez. Yo reacciono contra lo que he hecho antes, y es lo que voy a hacer ahora". El alma, un personaje algo olvidado en el cine, tiene una presencia constante en El corazón del ángel. "La idea que me intrigó en el libro fue la del hombre que vende su alma al demonio dentro de una trama detectivesca; ésa es la historia en el libro".
"Cuando entras en areas difíciles, especie de pesadillas, lo que importa es lo que la gente siente y no lo que piensa. Cuando llegas a sentir intensamente cosas inexplicables es cuando nace la necesidad de la religión, y eso es lo que necesitaba en la película".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.