Dispensa o nulidad

"Reducido al estado laical" es la frase que reza en las dispensas concedidas por Roma a los sacerdotes que deciden acogerse a este trámite. Desde hace unos meses se ha concedido un mayor número de ellas, después de que, al inicio del papado de Juan Pablo II, se mantuvieran prácticamente paralizadas.En los últimos años el Vaticano ha tendido a que el cura pidiera la nulidad. Esta vía es considerada vergonzante por los sacerdotes casados, ya que con ella el cura se reconoce a sí mismo como una persona inmadura que, bien presionada familiarmente o debido a perturbaciones mentales, decidió en su momento ordenarse. En el congreso de Ariccia sólo uno de los delegados -un alemán- se acogió a esta vía. En España se han dado algunos casos. Uno de los más destacados es el del presidente en funciones de la comunidad autónoma navarra, Gabriel Urralburu, quien siguió este trámite que anula la ordenación sacerdotal.

Se calcula que, en el mundo, una quinta parte de los sacerdotes está secularizada. En España se habla de entre 7.000 y 8.000, según fuentes del Movimiento Pro Celibato Opcional (Moceop), que agrupa a los curas casados. Fuentes del congreso informaron que en los últimos meses el Vaticano ha concedido nuevamente dispensas, una vía de secularización que desde hace unos años se encontraba prácticamente en dique seco.

Los curas casados recuerdan que hasta el año 1139, en el Concilio II de Letran, no se hizo ley obligatoria del celibato entre los sacerdotes de rito latino, ya que los de rito oriental pueden contraer matrimonio. En el Concilio de Florencia, en el siglo XV, Eneas Silvio Piccolomini, que más tarde llegaría a ser papa con el nombre de Pío II, pidió su supresión.