_
_
_
_
_

Ortega se anticipa en la aplicación de Esquipulas 2

El Gobierno de Nicaragua se ha anticipado al resto de países centroamericanos con el anuncio de medidas pacificadoras y democratizadoras previstas en el acuerdo de Esquipulas 2. El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, ha sido el primero en comunicar la creación en su país de la Comisión Nacional de Reconciliación, cuya función será velar por el cumplimiento de los compromisos contraídos el pasado día 7 en la cumbre de Guatemala en materia de amnistía, alto el fuego, democratización y elecciones libres. Al mismo tiempo, Ortega aceptó, en un gesto de buena voluntad dirigido a la Iglesia católica, el regreso al país de los dos obispos expulsados el año pasado, Pablo Antonio Vega y Bismarck Carballo.

En un acto público transmitido a todo el país por la radio y la televisión, y al que asistieron el vicepresidente de Guatemala, Roberto Carpio Nicole -que había llegado horas antes en visita oficial-, además de los embajadores de Centroamérica, del Grupo de Contadora y del Grupo de Apoyo y representantes de la ONU y de la Organización de Estados Americanos (OEA), Daniel Ortega anunció que la comisión estará integrada, como miembros titulares, por: el cardenal Miguel Obando y Bravo, por parte de la Iglesia; el vicepresidente Sergio Ramírez, como representante del Ejecutivo; el presidente del Partido Popular Social Cristiano, Mauricio Díaz, por las fuerzas políticas de oposición, y el reverendo Gustavo Parajón, presidente de la Comisión Evangélica para el Desarrollo (CEPAD), en calidad de notable independiente. Los suplentes serán Bosco Vivas, secretario de la Conferencia Episcopal; el ministro de la Presidencia, René Núñez; el presidente del Partido Social Cristiano, Erick Ramírez, y el presidente de la Cruz Roja Nicaragüense, Gonzalo Ramírez.

[En El Salvador, según informa la agencia Efe desde la capital salvadoreña, se presentan problemas para la constitución de la comisión, porque los partidos de oposición han hecho públicas discrepancias con las condiciones para el diálogo con la guerrilla puestas por el presidente, José Napoleón Duarte, y no consiguen un acuerdo para presentar una terna que los represente en esa comisión. El Partido Social Cristiano pide negociar con la guerrilla sin exigir la entrega de armas.]

En el acto de constitución de la comisión nicaragüense estuvieron presentes el cardenal Obando, la más destacada figura de oposición, y representantes de los 11 partidos políticos de oposición legalmente inscritos, que no lograron ponerse de acuerdo en la presentación de una tema y entregaron dos, con lo que el presidente tuvo que elegir. Según los acuerdos de Guatemala, el presidente debía escoger personalmente al representantes del Ejecutivo y al notable independiente, mientras que la Iglesia y los partidos tenían que entregar sus respectivas temas.

Criterios electivos

Al explicar los criterios utilizados para elegir al titular y al suplente de las temas, Ortega dijo que "con la Iglesia no hubo ningún problema. El titular será su eminencia el cardenal Obando, y el suplente, monseñor Bosco Vivas, y así estará muy bien representada al más alto nivel". Sin embargo, al elegir la tema de la oposición, el presidente se decidió por Mauricio Díaz, que está considerado un aliado de los sandinistas. Mauricio Díaz es presidente del Partido Popular Social Cristiano, que figura en el bloque de cinco partidos respetuosos de las instituciones creadas por los sandinistas y que presentaron una terna conjunta.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El presentado por la otra terna, Erick Ramírez, quedó como suplente. Ramírez es presidente del Partido Social Cristiano, integrante de la Coordinadora Democrática Nicaragüense (CDN), una coalición de fuerzas frontalmente opuestas al sandinismo y que no tienen representación parlamentaria porque se negaron a participar en las elecciones de 1984. La CDN siempre ha sostenido que constituye la "auténtica oposición", mientras los partidos del otro bloque reclamaban que su fuerza estaba en los 300.000 votos obtenidos en los comicios. Ortega dijo que las dos ternas le habían hecho afrontar una situación "difícil e incómoda", pero añadió que, "al final, el único punto de referencia válido eran los votos".

Las reacciones fueron inmediatas al nombramiento, y mientras Adan Fleites, de la CDN, aseguraba que la comisión era de "tres a uno" en favor de los sandinistas, aludiendo al cardenal como excepción, Mauricio Díaz prometía hacer lo posible por representar a los 11 partidos.

En un marco de solemnidad, el líder sandinista aprovechó su intervención para pedir a aquellos nicaragüenses "involucrados en actividades contrarrevolucionarias" que se acojan a la amnistía y "den, de esta forma, un paso hacia la paz".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_