El 'Sirius' retrasa la operación de un barco incinerador de residuos tóxicos
ENVIADA ESPECIALEl Sirius logró interceptar ayer en el mar del Norte, frente a la costa holandesa, a uno de los barcos incineradores de residuos toxicos, el Vesta, que se vio obligado a regresar a tierra y retrasó, asi, su operación.
La intercepción, prevista desde hace varios días, comenzó por la mañana. El buque de la organización ecologista, rodeado por tres de sus cinco lanchas, dos barcos cargados de periodistas, un guardacostas; y un barco de la policía holandesa, se apostó en el delta del río Meuse, que separa Bélgica de Holanda.
Allí esperó el paso de uno de los barcos portadores de residuos tóxicos. Aunque estaba previsto que fuera el Volcanus II, de bandera holandesa, el que partiera, fue el Vesta, germanooccidental, el que levó anclas en dirección al mar del Norte, cargado con 1.000 toneladas de residuos, principalmente organoclorados. El encuentro se produjo en el mismo delta. Las lanchas motoras del Sirius rodearon inmediatamente al buque incinerador, cuya tripulación observó, sin oponer resistencia, la toma del barco por parte de tres miembros del equipo del Sirius. Una vez en el Vesta escalaron la chimenea, en donde colocaron dos pancartas. El buque, sin embargo, continuó su camino, esta vez con tres nuevos tripulantes.
La expedición compuesta por el Sirius, sus lanchas, y los barcos de periodistas y policías, continuó en dirección al mar del Norte durante tres horas. Desde el Vesta, se solicitó la intervención de la policía que, ante la negativa de los ecologisitas a descender del barco, conminó al Vesta a regresar a puerto, donde procedieron a su detención.
En el viaje de regreso, que uno de los miembros de Greenpeace considera un triunfo parcial -dado que esta intercepción sólo supone el retraso de una acción concreta-, el capitán del Sirius alentó a los activistas destacados en el Vesta. "Estamos con vosotros, sonreid, sonreid", dijo Ed Engels por radio desde el Sirius, en donde se respiraba un ambiente de gran optimismo.
Greenpeace pretende obtener el apoyo de los Políticos de las localidades del mar del Norte para presionar a los Gobiernos de la zona en la reunión que sobre la protección del medio ambiente sostendrán en noviembre.
Regreso a Barcelona
Por otra parte, el buque Greenpeace 5, de la citada organización ecologista, que se encontraba en Palma de Mallorca para continuar su campaña en defensa del Mediterráneo, emprendió en la madrugada de ayer viaje de regreso a Barcelona, a donde se espera que llegue: en la mañana de hoy. Según informa J. A. Caimari desde Palma de Mallorca, el viernes último el patrón del Greenpeace 5 recibió de la Comandancia de Marina de Barcelona la orden de regresar por haberse detectado varias infracciones en las normas de navegación.
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