Montserrat Caballé: 'Esta ópera sorprenderá incluso a los rossinianos'

Horas antes del estreno ayer noche, en el Festival Rossini de Pesaro, de Ermione, ópera que ha sido llevada a la escena por primera vez en este siglo tras un olvido de 168 años, la soprano Montserrat: Caballé, que da vida al personaje protagonista, ha manifestado a este periódico que "incluso los rossinianos se verán sorprendidos". "Con esta obra", añadió, "el compositor se salió de su marco habitual, alcanzando un punto culminante en su proceso creativo que en su momento no fue comprendido".

"Sentí la necesidad de afrontar este papel por las ganas de hacer un Rossini auténticamente nuevo desde el punto de vista musical. Las obras que conocemos del compositor normalmente se inscriben en dos tipos: o son del tipo Cenerentola o Barbiere o bien entran en la categoría seria, al estilo de Guglielmo Tell o Semiramide. Ambas formas están predeterminadas por la época. Ermione, en cambio, se escapa complementamente de este esquema", manifiesta Caballé. La soprano catalana debuta este año en Pesaro con un papel operístico. Aunque ya el año pasado tomó parte en el festival para ofrecer un concierto de arias, es ésta la primera vez que participa en una representación en la ciudad natal del compositor que tantos éxitos le ha proporcionado.

"Me habían ya ofrecido hacer una ópera, pero siempre había tenido que renunciar por compromisos anteriores".

Sobre la especificidad de Ermione, la cantante se muestra entusiasta: "Es quizá la ópera seria de mayor envergadura de Rossini. Determinadas frases recuerdan a Verdi y la complejidad del personaje central la acercan incluso a la Electra de Strauss. De todos los que he hecho este es el personaje más fuerte de Rossini".

"La gran intervención de Ermione se produce en el segundo acto. La protagonista pasa por la alegría, la tristeza, la firmeza e incluso la locura en una sucesión que forma un inmenso bloque único, sin que pueda hablarse de escenas separadas. Los cambios armónicos que utiliza el compositor son sorprendentes. Junto a II pirata, de Bellini, creo que este es el papel más difícil de cuantos he cantado. Y esto se debe en buena medida al continuado uso de tiempos lentos que no permiten aligerar la voz".

Tiene Caballé un recuerdo emocionado ante este estreno del siglo -en el que actúa junto a Marilyn Horne, Chriss Merrit y RockweIl Blake- para Josep Carreras: "Sé que me desea un gran éxito". [Quince mil personas dedicaron el pasado viernes diez minutos de aplausos a Carreras en el anfiteatro Arena, de Verona, al término de la representación de La Traviata, que tenía que haber interpretado el tenor catalán, informa Efe.]