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Cuarenta años después, lo ven así

¿Cómo persona? Un señor, católico. Tal es así que un día en Matilla de los Caños le sugerimos que comulgase y dijo que aquel día no podía, que tenía relaciones con una mujer". Así habla de Manolete Alipio Pérez Tabernero, ganadero.Para el empresario Manuel Chopera Manolete "acortó las distancias y sin ser muy ortodoxo. Aunque los toros eran más chicos, tenían más movilidad, había que esperarlos y Manolete tenía valor para ello. Hoy también me gustaría, aunque era flojo con el capote fue un gran muletero y un excelente matador".

Al político Enrique Mújica le gustaba Domingo Ortega. "En cierto modo yo nací a la afición en San Sebastián influenciado por un sector de la plaza a los que Manolete no les gustaba". Tampoco le gustaba al crítico Pedro Mari Azofra: "Por lo que he visto en imágenes no me gustaba su toreo de perfil, yo prefiero el de la línea curva. Su personalidad se la dio el público de la posguerra y el régimen, tal es así que el día que murió hubo la explosión de] polvorín de Cádiz con muchos muertos y el régimen mandó dar más Importancia a la muerte de Manolete".

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La estela de un torero

"Admiro lo desconocido"

"Yo siempre admiro lo deseonocido", dice: el torero Santiago Martín El Viti. "Admiro su personalidad. No sería mi torero. Yo concibo el toreo de otra forma".

Vicente de Godos, miembro de la junta administrativa de la plaza de Bilbao vio de niño al torero en Palencia, en la época del hambre, comiendo un melón. "Me impresionó verlo en el coche con su cicatriz en la cara. Me entró un escalofrío como le ocurriría a una novicia al ver al Papa. Después en la plaza y tras una voltereta y con la cara tupida de arena se mantuvo estoico, ni se miró. Tenía valor y vergüenza torera.

Pepe Camará y Manolo Camará, hijos de su apoderado, y también apoderados, afirman: "No hemos visto desde entonces torero como él". "Mi padre", revela Pepe, "tenía que consultarle las cosas. Tal es así que mi padre no logró despegarle de Lupe Sino, que era. su novia. Se desplazaba con él incluso hasta América".

Manolo Camará, por su parte, comenta: "Cogía los toros cortos para llevarlos lejos y hoy se cogen lejos para llevarlos cerca". Pepe advierte que Manolete no fue un robot en las manos de su padre, como algunos piensan. "Su vida íntima fue bastante azarosa y físicamente se cuidaba muy poco", concluye.

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